El presidente estadounidense, Joe Biden, se sometió el miércoles al examen médico que se realiza cada año. Los médicos lo han vuelto a considerar “apto para el servicio”. “El presidente se siente bien y el examen físico de este año no reveló nuevas preocupaciones”, dice el comunicado de su médico difundido por la Casa Blanca.
La investigación reveló que debido a la apnea del sueño, Biden ahora utiliza un dispositivo para mantener sus vías respiratorias despejadas durante la noche para dormir mejor. El presidente también tuvo que someterse a un tratamiento de conducto el año pasado.
Biden también sufre dolencias menores como rigidez al caminar debido al desgaste de su columna. Pero no hay cambios importantes en comparación con el año pasado, según el informe.
El presidente de 81 años, criticado por parecer algo frágil tanto física como mentalmente, afirmó que los resultados son más o menos los mismos que la última vez. “Creen que parezco demasiado joven”, bromeó con los periodistas tras la investigación.
Biden quiere ser reelegido a finales de este año. Probablemente tendrá que competir en las elecciones con su predecesor Donald Trump, que con 77 años no es mucho más joven y está recibiendo críticas similares. Nikki Haley, de 52 años, que también quiere ser presidenta, cree que ambos son demasiado mayores para ocupar un puesto en la Casa Blanca.
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