El juez ya no permite a un ochenta y tantos de Uffelte cerca de la vía férrea para bicicletas, cerca de su casa. El hombre está enojado por esa atracción y constantemente se pelea con los empleados y los invitados. El juez impuso una prohibición de área y contacto al hombre para las temporadas 2022 y 2023.
De Uffelter vive cerca de la reserva natural de Holtingerveld desde 1974. Fue un feroz oponente de los planes de Butterfly Paradise Papiliorama para construir un ferrocarril de vía estrecha para bicicletas a través de la reserva natural. A pesar de las objeciones de Uffelter, el municipio de Westerveld concedió el permiso en mayo de 2017.
La pista de vía estrecha tiene una longitud de 2,6 kilómetros y atraviesa la reserva natural. El visitante puede ver las vistas en Holtingerveld desde la bicicleta de carril. Al final de la ruta hay una plataforma giratoria, a través de la cual se gira la bicicleta de carril y se recorre la ruta en bicicleta. Este tocadiscos se encuentra a 15 o 20 metros de la casa de los Uffelter.
El hombre está enojado porque esta atracción perturba la naturaleza y conduce a la contaminación acústica. Como resultado, no puede tener caballos, porque estos son animales muy sensibles al ruido. El hombre no se siente escuchado y sigue subiendo a la plataforma para maldecir, levantar el dedo o dirigirse a los invitados.
El hombre a veces se para con su bastón en la mano mirando a los invitados y una vez dejó un tractor al ralentí en la meseta. El hombre ha sido abordado varias veces sobre este comportamiento y se hizo una película sobre esto en 2021. Ese video fue discutido con un policía local, un funcionario municipal y con el hombre.
Luego de la conversación, el hombre continuó con este comportamiento inapropiado. La conducta no es punible, pero es una molestia, según el juez. A principios de 2022, el tocadiscos se trasladó a un lugar que se encuentra a una distancia de 10 a 12 metros de la zona residencial de Uffelter. El hombre recibió una carta pidiéndole que detuviera su mala conducta. Se negó a firmarlo.
El juez no ve indicios de que el permiso haya sido otorgado erróneamente por el municipio. El denunciante tampoco pudo demostrar que la ruta causara molestias. Según el juez, el hombre es libre de presentar una denuncia, pero para eso tiene que pasar por la vía judicial o administrativa. El comportamiento indecente del hombre ha estado ocurriendo durante varios años y va en contra de todas las normas de decencia.
El hombre hace que la vida de los empleados de Butterfly Paradise sea tan amarga que en este caso es necesaria una prohibición de contacto y área. La prohibición se aplica a cinco momentos de 20 minutos por día. Además, el hombre puede ir a donde quiera. Tampoco podrá entorpecer el trabajo en la vía de vía estrecha. Cada infracción está sujeta a una multa de 2.500 euros diarios, hasta un máximo de 25.000 euros.