A Lars le gusta poco más que la profesión de reparador de bicicletas: ‘La tecnología nunca aburre’


De niño, a Lars Dat no le gustaba mucho más que la tecnología. Desarmó impresoras y otros dispositivos para ver cómo funcionan. En la escuela secundaria desarrolló su amor por la profesión de reparador de bicicletas. Gracias a Qredits, ahora tiene su propia tienda de bicicletas en Zoetermeer: ​​Dat Tweewielers. “Mi empresa está creciendo a pequeños pasos”.

Lars no desmontó dispositivos para demolerlos. “Quería ver cómo funciona algo, qué partes contiene y cómo puedo reparar un dispositivo”, dice. “En la secundaria nos enseñaron la técnica de la bicicleta por un tiempo. Encontré eso bastante interesante. Por eso decidí seguir la formación para convertirme en mecánico de bicicletas. Un diploma no es obligatorio en mi profesión, pero creo que es importante saber tanto como sea posible”.

Hacer bicicletas en un cobertizo

Después de graduarse, Lars pronto se dio cuenta de que prefería no trabajar para un jefe. “Por eso decidí reparar bicicletas como autónomo desde un cobertizo en el jardín de mis padres. Solo tenía seis metros cuadrados de espacio allí y rápidamente me quedé sin él. De hecho, funcionó sin problemas de inmediato, por lo que pude abrir mi propia tienda en 2019″.

Dat Tweewielers es el lugar ideal para la reparación, el mantenimiento y los accesorios de bicicletas. Por ejemplo, Lars también vende asientos para niños y cascos para niños y adultos. “También reparamos de todo: desde una vieja moto de abuelita hasta una moto deportiva que vale miles de euros”.

Ayuda de Qredits

Esa tienda propia en Florence Nightingalelaan en Zoetermeer no habría sido posible sin la ayuda de Qredits, una organización que ayuda a las empresas emergentes con crédito, capacitación y asesoramiento. «Yo Tuve capital inicial necesario, pero no soy muy aficionado a los préstamos. Como solo quería una pequeña cantidad, me rechazaron en muchos bancos. Además, como titular es difícil poner un pie en la puerta del banco. Tuve que suministrar todo lo que aún no tenía, como cifras anuales y mi propio dinero».

tomar de la mano

En Qredits fue diferente. Su asesora comercial, Monique, finalmente le ofreció un préstamo a Lars, pero hizo mucho más. “Qredits, por ejemplo, tiene un plantilla de plan de negocios para un plan de negocios que resultó ser muy útil. Monique también me dio todo tipo de consejos para iniciar y hacer crecer mi empresa, por ejemplo, sobre el presupuesto y la preparación del invernadero. Con otras partes ya necesitas saber exactamente cómo funciona el emprendimiento y qué necesitas de ellos. Qredits lo lleva de la mano a través del proceso y ofrece soporte cuando es necesario”.

Punto en el horizonte

Aunque Lars está contento con Qredits, espera poder crecer más sin ayuda. “Estoy bien con mi negocio creciendo lentamente, sin una gran inyección de efectivo. Prefiero ahorrar un tiempo antes de hacer grandes inversiones. Por ejemplo, acabo de agregar un portacascos a la tienda. En el futuro espero abrir una segunda sucursal donde pueda vender bicicletas nuevas. Ese es el punto en el horizonte”.



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