A la empresa no se le permitió despedir a una empleada porque eso significaba que terminaría en una casa móvil con cuatro hijos.

Un empleador puede tener muchas buenas razones para despedir a un empleado con efecto inmediato, pero a veces eso no es suficiente para lograrlo. Así se desprende de una decisión del juez del tribunal subdistrito de Lelystad, publicada esta semana.


Príncipe Arien












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