Si vives entre Den Bosch, Helmond, Eindhoven, Tilburg y Breda, eres residente del Parque Nacional Van Gogh desde este martes. El área entre esas ciudades está oficialmente reconocida por el gobierno como Parque Nacional. Cuatro preguntas con respuestas proporcionan una idea de lo que esto significa para las personas que viven allí.
¿Qué notaré sobre esto?
No notarás inmediatamente las consecuencias de vivir en un Parque Nacional, pero a largo plazo el entorno que te rodea se volverá más verde. Por ejemplo, en el campo se están creando 1.000 kilómetros de setos. “Vamos a complacer literalmente a Brabante. En definitiva, queremos recuperar los setos y los setos que alguna vez tuvimos”, afirma Frank van den Eijnden, director operativo del Parque Nacional Van Gogh. También se añadirán piscinas y árboles y las zonas residenciales serán más verdes.
Además, resulta más fácil salir a la naturaleza desde casa. Los agricultores desempeñan un papel importante en esto. La intención es que abran parte de su terreno a los excursionistas y lo mantengan. Reciben dinero por eso. De hecho, se convierten en una especie de guardabosques. ¿Y los patios de los agricultores? Ese puede ser el punto de partida de una ruta a pie.
Como pronto podrás disfrutar de la naturaleza en más lugares, las zonas concurridas como las dunas de Loonse y Drunense y los Mastbos cerca de Breda se verán aliviadas de esta carga.
¿Por qué un Parque Nacional?
“En Brabante hay que construir muchas casas”, explica Van den Eijnden. “Al mismo tiempo, es necesario mejorar la infraestructura y los agricultores deben trabajar de forma más respetuosa con el medio ambiente. Mientras tanto, el paisaje también está bajo presión. Trabajando junto con unas ochenta partes, somos más fuertes y resulta más fácil encontrar financiación. Juntos vamos por un paisaje verde, saludable y hermoso.”
Entonces la naturaleza está mejor protegida, ¿eso hace que sea más difícil construir casas?
No, porque no existe ningún ‘tratamiento planológico’ para esta zona. Se ha elegido un Parque Nacional de ‘nuevo estilo’. “Es una nueva forma en la que el paisaje que conjuntamente llamamos Parque Nacional conserva los derechos que tiene. Así que las zonas Natura 2000 siguen siendo eso. Y las zonas agrícolas siguen siendo zonas agrícolas. Si hiciéramos el ‘viejo estilo’, imponer medidas restrictivas en todas partes y eso es exactamente lo que no queremos”.
¿Cómo pagamos por esto?
Además de las subvenciones, la idea es que el empresariado también contribuya. Por ejemplo, en las proximidades de una empresa y en los lugares donde vive el personal, las empresas podrían contribuir a los costes de construcción de setos y senderos. “El mayor activo de las empresas es su personal. Para los empresarios es importante que los empleados puedan llevar una vida buena y saludable y, por tanto, vivir en un entorno verde”.