Debido al buen tiempo, el Lunes de Pascua fue un día ideal para visitar a la familia, un festival, el boulevard de los muebles o un paseo por la naturaleza. Y a finales de mayo hay otro día así, a principios de junio otro. Las fiestas cristianas que se equiparan al domingo en muchos convenios colectivos de trabajo y contratos de trabajo y en las que estás obligado a tomarte el día libre son el Lunes de Pascua, el Día de la Ascensión y el Lunes de Pentecostés.
Y eso mientras que los grupos religiosos son hoy en día una minoría en los Países Bajos. ¿No es extraño entonces que mucha gente esté libre en un día cuyo significado cristiano significa cada vez menos gente? ¿Y qué pasa con otras festividades religiosas, como la Fiesta del Azúcar, la Fiesta del Sacrificio, Diwali y Yom Kippur? Fue una cuestión que se discutió en el diario NRC el pasado fin de semana.
Varias empresas ahora ofrecen a los empleados la oportunidad de cambiar el Lunes de Pascua, el Día de la Ascensión o el Lunes de Pentecostés por otro día festivo. Así funciona en Estados Unidos, por ejemplo: no hay días libres extra, sino días libres que son importantes para el empleado. Puede fortalecer el respeto mutuo por las elecciones (religiosas) de cada uno porque se lleva a cabo una conversación sobre el por qué de ese día.
¿Sería esto también una buena idea en nuestro país? En definitiva, eliminar los días libres obligatorios y que cada uno elija por sí mismo. ¿Qué piensas?