Los proveedores de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) han anunciado su próxima llegada al continente europeo. Quieren apoyar al líder taiwanés en semiconductores cuando su fábrica alemana está…
Los proveedores de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) han anunciado su próxima llegada al continente europeo. Quieren apoyar al líder taiwanés en semiconductores cuando su fábrica alemana esté operativa y, posteriormente, sostener sus actividades en Europa encontrando nuevos clientes.
Los proveedores de TSMC quieren aprovechar el retraso de sus competidores europeos
Vincent Liu, presidente y director general del grupo LCY, no se toma medias tintas. “ Planeamos invertir en Alemania y el mercado europeo será nuestro » anuncia. El director del proveedor taiwanés de agentes de limpieza y disolventes cuenta con TSMC entre sus clientes más fieles. Otras tres empresas taiwanesas, también proveedoras de productos químicos para la fundición, declararon que también estaban considerando invertir en el Viejo Continente.
Estas cuatro entidades quieren aprovechar la llegada del gigante de los semiconductores a Alemania para hacerse un hueco en el mercado europeo. En agosto, TSMC confirmó la construcción de su fábrica de 10.000 millones de euros en Dresde, en el estado oriental de Sajonia. Para finalizar este proyecto, pidió al gigante alemán Bosch, al especialista alemán en semiconductores Infineon y al fabricante holandés de componentes electrónicos NXP Semiconductors NV.
Al apoyar al fundador taiwanés a partir de 2027, cuando la fábrica estará operativa, los proveedores de TSMC consideran que tendrán una ventaja sobre sus homólogos europeos. Como explica Vincent Liu: “ Los procesos de fabricación de las empresas europeas de semiconductores se han vuelto ineficientes y sus cadenas de suministro se han atrofiado debido a su dependencia durante muchos años de tecnología madura. «. Para él, » Empresas como Infineon no utilizan productos químicos de calidad porque sus proveedores llevan varias décadas de retraso en este ámbito. «.
La UE tendrá que mejorar su cadena de suministro si quiere alcanzar sus ambiciones
La Unión Europea es consciente de estar retrasada en el sector de los semiconductores. Si bien ocupa el 10% del mercado de componentes electrónicos, las autoridades europeas aspiran a duplicar su producción para finales de la década. Para lograrlo, los países miembros de la UE decidieron conceder un gran número de subvenciones a las empresas extranjeras que desearan instalarse en su territorio.
Así, Intel construirá dos fábricas en Magdeburgo, en Sajonia-Anhalt, un proyecto de 30 mil millones de euros, subvencionado por Berlín con 10 mil millones de euros. Del mismo modo, la estadounidense GlobalFoundries asociada a la franco-italiana STMicroelectronics se instalará en Francia, cerca de Grenoble. El Elíseo ha decidido conceder 2,9 mil millones de euros de ayuda a las dos empresas en el marco de su proyecto de 7,5 mil millones de euros. TSMC recibirá una ayuda de 5.000 millones de euros, correspondientes a la mitad del presupuesto necesario para la construcción de su fábrica europea.
Según algunos especialistas, si bien las ambiciones de la UE son totalmente loables, el viejo continente no tendría la cadena de suministro necesaria para soportar tal aumento de la capacidad de producción.