Siguen surgiendo testimonios sobre el horror inimaginable perpetrado por Hamás. Por ejemplo, Mor Bayder, llorando, cuenta cómo los despiadados combatientes de Hamás irrumpieron en la casa de su abuela en el kibutz Nir Oz y la mataron. En el momento en que la nieta abre Facebook, ve el horror. “Vi la tragedia más grande que pude imaginar”.
ttn-es-34