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Dos de los principales comandantes militares de Polonia dimitieron pocos días antes de unas elecciones muy disputadas en las que la seguridad nacional ocupa un lugar destacado en la campaña del gobierno de derecha.
Rajmund Andrzejczak, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas, y el comandante operativo Tomasz Piotrowski presentaron su dimisión al presidente Andrzej Duda, según informó el ejército el martes.
Los dos jefes del ejército no explicaron los motivos de su dimisión. Pero antes de las elecciones parlamentarias del domingo, la oposición aprovechó la oportunidad para presentar una disputa de larga data entre los altos mandos y el ministro de Defensa, Mariusz Błaszczak, como prueba de que no se podía confiar al partido gobernante Ley y Justicia (PiS) los asuntos de seguridad nacional.
«Esto está sucediendo en un momento en el que hay una guerra en nuestra frontera oriental y un conflicto crece en Oriente Medio que puede convertirse en un conflicto global», dijo el líder de la oposición Donald Tusk, quien afirmó que más comandantes habían dimitido. Añadió que su país no podía permitirse un liderazgo militar debilitado.
PiS afirma que no se puede confiar la seguridad nacional a Tusk, ya que supuestamente es un títere de Alemania y Rusia. “El futuro seguro de los polacos” es uno de los principales lemas de la campaña del PiS.
La afirmación de Tusk sobre un éxodo más generalizado de oficiales superiores fue inmediatamente rebatida por el Estado Mayor del ejército polaco: «Ninguno de los oficiales de mayor rango del mando general de las fuerzas armadas ha dimitido», escribió en la plataforma de redes sociales X. sin ofrecer ningún comentario sobre Andrzejczak y Piotrowski.
El ex ministro de Defensa Tomasz Siemoniak describió la doble dimisión como “un terremoto”. Candidato de la oposición, dijo a la televisión TVN que esto resumía ocho años de “gobierno del PiS sobre el ejército polaco”.
La disputa entre Błaszczak y el ejército salió a la luz en la primavera, cuando el ministro culpó a los comandantes del ejército por no informar que un misil perdido de fabricación rusa había caído en Polonia. El cohete sin detonar fue descubierto por un civil en un bosque polaco en abril, cuatro meses después de cruzar a territorio polaco, presumiblemente después de no alcanzar su objetivo en la vecina Ucrania.
Como miembro de la OTAN, Polonia es particularmente sensible a cualquier acto hostil por parte de Rusia después de su invasión a gran escala de Ucrania el año pasado.
Además de las elecciones, el PiS también celebrará un referéndum el domingo sobre múltiples cuestiones, incluida la seguridad fronteriza. Tusk ha instado a los votantes a boicotear ese plebiscito.