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El Tribunal Superior de Londres desestimó el viernes una demanda de alto perfil presentada contra el ex rey de España Juan Carlos por su ex amante.
Juan Carlos, de 85 años, ha estado librando una batalla judicial contra su ex amante Corinna Zu Sayn-Wittgenstein desde 2020. Ella ha acusado al ex rey y al servicio secreto español de acoso y de ponerla bajo vigilancia ilegal en el Reino Unido desde 2012, y buscaba daños sustanciales y una orden de restricción.
Pero la jueza Rowena Collins Rice desestimó el viernes el caso, diciendo que los tribunales ingleses carecían de poderes para escuchar las demandas y que Sayn-Wittgenstein no había establecido adecuadamente que el presunto acoso había ocurrido en Inglaterra.
“Mi principal conclusión es que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de jurisdicción para juzgar este reclamo”, dijo la juez en su fallo.
El exrey abdicó en favor de su hijo, el rey Felipe VI, en 2014 y se mudó a Abu Dabi en 2020 bajo una nube de escándalos personales y financieros que dañaron la reputación de la familia real española.
Ha realizado tres breves viajes de regreso a España desde que se exilió y siempre ha negado rotundamente lo que describió como “acusaciones sin fundamento” en la demanda.
Una declaración emitida el viernes en nombre del ex rey acogió con satisfacción el fallo y pareció insinuar un regreso a la vida pública.
“La decisión de hoy, favorable a Su Majestad, restablece las condiciones necesarias para futuras apariciones públicas”, afirmó. “Si bien Su Majestad Juan Carlos lamenta el desembolso de energía y recursos involucrados en el proceso, saluda no obstante la decisión del Tribunal Superior de Londres, que, como era de esperar, confirma su inocencia”.
En el centro del caso se encuentra un pago de 65 millones de euros realizado por Juan Carlos a Sayn-Wittgenstein en 2012.
Sayn-Wittgenstein afirma que el ex rey le dijo en ese momento que el pago era un regalo incondicional, pero ella sostiene que desde entonces él la había presionado indebidamente para que le permitiera controlarlo o hacer uso de él.
Desde que se presentó la demanda, Juan Carlos ha cuestionado la capacidad del Tribunal Superior para conocer la demanda alegando que su supuesta conducta estaba sujeta a inmunidad estatal, derivada de su anterior cargo como jefe de Estado en España.
El año pasado, el Tribunal de Apelación estuvo de acuerdo y anuló partes de la demanda relacionadas con supuestos episodios anteriores a su abdicación. En julio, los abogados del ex rey pidieron al Tribunal Superior que desestimara el resto de la demanda.
Sayn-Wittgenstein dijo que estaba “profundamente decepcionada” por el fallo. “Juan Carlos ha desplegado todo su arsenal para derribarme y el alcance de su poder es inmenso. Estoy considerando todas las opciones”, añadió.