Thomas Voorhoeve (19), de Eindhoven, tiene síndrome de Down. Pero, sobre todo, Thomas tiene una misión. Quiere correr los diez kilómetros del 39º maratón de Eindhoven. Nadie va a detenerlo. “Puedo hacer esto. Fácil.”
Es una cálida tarde de lunes de septiembre. El entrenador de atletismo Ben mira con orgullo a Thomas, que corre como un cohete por la pista de atletismo de Eindhoven.
Lleno de convicción, como cada lunes. Ahora puede llamar con seguridad a esa rutina de programación. Sí, Thomas tiene síndrome de Down. Pero Thomas también tiene disciplina.
“Él llegará allí. Hasta el límite de su ingenio si es necesario”.
Thomas entrena desde enero en el club atlético Eindhoven Atletiek en el Dirkxpad. “Lo está haciendo muy bien”, afirma el entrenador Ben van der Plas. “Nunca pensé que llegaría tan lejos, pero está muy entusiasmado. No, sucederá. En sus encías si es necesario.”
Y no sólo el club de atletismo está orgulloso de Thomas. Daniëlle Voorhoeve-Schurgers, su madrastra, también sonríe cuando habla de los logros deportivos de Thomas. Daniëlle correrá los diez kilómetros con Thomas el domingo.
“Ya casi no puedo seguirle el ritmo”, se ríe Daniëlle durante el entrenamiento. Llevan meses entrenando juntos para poder correr diez kilómetros de forma adecuada y segura. “Va más allá de las expectativas. Realmente lo está haciendo muy bien”, dice orgullosa Daniëlle. “Es agradable verlo”.
No es evidente que una persona con síndrome de Down pueda alcanzar semejante rendimiento deportivo. Las personas con síndrome de Down tienen una estructura corporal ligeramente diferente, explica Danielle. “Esto hace que correr les resulte más difícil. Afortunadamente, físicamente, Thomas tiene pocos de los problemas que a menudo se ven en otras personas con Down”.
“Definitivamente lo lograré”.
Mentalmente, por otro lado, correr es un gran desafío para Thomas. “No puede concentrarse muy bien en las tareas. Ciertamente no durante largos períodos de tiempo. Se cansa de las cosas muy abruptamente. El hecho de que haya disfrutado tanto corriendo durante tanto tiempo es una gran ventaja. Solo eso es una especie de de megavictoria para él”.
A Thomas le resulta especialmente emocionante, aunque ya conoce el día del maratón. El año pasado corrió como participante los cinco kilómetros del maratón de Eindhoven. “Me sentí muy bien entonces”, dice Thomas. “Y orgulloso y bueno”.
Quiere duplicar esa distancia el próximo domingo. Según su entrenador, todo indica que esto debería conseguirse. “Thomas es dulce y amable, pero también escucha muy bien. Hace exactamente lo que le dices y por eso es muy fácil de entrenar. Todo estará bien el domingo”.
¿Thomas también piensa lo mismo? “Fácil”, responde a esa pregunta. “Definitivamente lo lograré”.
Todo lo relacionado con el maratón de Eindhoven se podrá seguir el domingo en un blog en directo y en una transmisión en vivo en el sitio web y la aplicación de Omroep Brabant.