Baje dos topes de velocidad. Esta medida debería garantizar que el autobús de Hoogeveen a Emmen siga circulando por Noordscheschut. Pero no se reducen; desaparecen por completo. Para gran descontento de los residentes de Coevorderstraatweg, que temen por la seguridad vial.
Una veintena de personas se reunieron esta mañana en la calle Coevorderstraatweg, en las afueras de Noordscheschut. Una de ellas es Katrien Doldersum, que vive junto a la carretera con su familia. Ella señala uno de los topes de velocidad que se están eliminando. “Ahora el tráfico sigue disminuyendo, pero después del badén aceleran rápidamente y siguen circulando a 80 o 100, mientras que a ellos sólo se les permite ir a 60. Ya es peligroso, también por los numerosos árboles a lo largo de la carretera que dificultan la visibilidad. “Es peor. Si el umbral desaparece, aquí realmente se convierte en una pista de carreras”.
La agencia de transporte público en Drente y Groningen tiene que hacer recortes importantes. Existe el riesgo de un déficit de 8,2 millones de euros para el próximo año. Esto significa, entre otras cosas, que se cancelarán o adaptarán las rutas de autobús. La empresa de transporte está estudiando, por ejemplo, si se puede adaptar la línea de autobús 27 de Hoogeveen a Emmen. Pasa por Noordscheschut, pero hay cuatro badenes en la ruta que atraviesa el pueblo que provocan retrasos. El autobús puede desviarse por la A37 y saltarse Noordscheschut, lo que ahorraría 60.000 euros al año.
El municipio de Hoogeveen no quiere esto, porque cree que el transporte público debería seguir estando disponible para los habitantes de los pueblos. Por ello, el municipio ideó un plan para reducir dos badenes en la Coevorderstraatweg. Ahora están completamente eliminados.
Doldersum y sus vecinos recibieron recientemente una carta del contratista informándoles que se eliminarán los umbrales. Fue una sorpresa, porque el ayuntamiento no había dicho nada al respecto, afirma. Según ella, ya hubo consultas previas sobre la posibilidad de reducir los umbrales, pero aún no se ha tomado una decisión final. “No nos mantuvieron informados”.
El barrio piensa que es una pena, porque todavía está prevista una cita con el ayuntamiento para el 11 de octubre. “Los funcionarios vendrían para ver la situación, juntos discutiríamos qué podría cambiar en los badenes. También para mantener el tráfico seguro. Dado que ahora está claro que los dos badenes desaparecerán, no entiendo realmente por qué deberíamos hacerlo. Todavía discutiremos la próxima semana.”