Si las convulsiones no pueden controlarse con medicamentos, la cirugía cerebral representa una oportunidad para el tratamiento de los epilépticos: un estudio a largo plazo realizado por un equipo de investigadores del Hospital Universitario de Erlangen y del Hospital Universitario de Utrecht demostró que alrededor de dos tercios de todos los operados sufrían permanentemente libre de convulsiones. Un requisito previo importante para la cirugía es la localización exacta del foco de la convulsión. Sólo así es posible eliminar la zona afectada con precisión milimétrica sin perjudicar funciones importantes como el centro del habla.
En el caso de la epilepsia multifocal, que se origina en varios lugares del cerebro, así como en el caso de convulsiones generalizadas sin un área focal localizada detectable, la cirugía generalmente no es posible.
En los llamados procedimientos resectivos, el neurocirujano extirpa la región del cerebro en la que se producen los ataques epilépticos. En otro método, se cortan fibras nerviosas individuales para interrumpir los procesos que desencadenan un ataque epiléptico.
Tratar la epilepsia