El Inter domina y desperdicia, pero gracias a Thuram: el 1-0 contra el Benfica lo sitúa primero de grupo

Primer éxito europeo de la temporada para los nerazzurri gracias al gol del delantero francés en la segunda parte: primer puesto del Grupo D junto a la Real Sociedad

Andrea Ramazzotti

El Inter venció al Benfica mucho más claramente de lo que indicaba el 1-0 final y se hizo con el primer puesto de su grupo de la Liga de Campeones. Los portugueses, ya eliminados en cuartos de final de la pasada edición, resisten un rato, el primero, pero luego se ven arrollados en una segunda parte en la que Thuram marca y Lautaro se ve frustrado por los milagros de Trubin, por una recuperación de Otamendi y al palo (dos) la alegría de un gol que merecía. El derbi entre los campeones del mundo con Di María y Otamendi, sin embargo, quedó claramente ganado Toro. Inzaghi sonríe al ver una actuación de su equipo muy diferente a la de San Sebastián y también ve que el camino en Europa es un poco más cuesta abajo.

SALDO Y ERRORES

Inzaghi cambia cuatro hombres con respecto al once inicial del sábado en Salerno y prefiere a Pavard y Dumfries a Darmian. Schmidt manda al banquillo a Musa y Cabral y Neres hace de delantero centro con el trío formado por Di María, Rafa Silva y Aursnes. El Benfica tiene una actitud muy ofensiva: presiona alto, regatea, tiene jugadores muy técnicos y rápidos que atacan sin miedo. El Inter se ve obligado a defenderse con una línea de cinco hombres también porque Di María, abucheado por todo San Siro al leer las alineaciones de su (reciente) pasado en la Juventus, empieza fuerte y hace falta un un par de cierres de Bastoni para limitarlo. Los portugueses tienen mayor posesión (54% al descanso), pero cuando los nerazzurri reanudan, dan la impresión de poder hacer daño. Especialmente cuando usan el punto de inflexión, el arma desenvainada muy poco. El primer peligro lo generó un pase de Calhanoglu que pilló a Dumfries en el área, cuyo cabezazo se fue alto por encima del larguero. La oportunidad más sensacional, sin embargo, cae en los pies de Aursnes, quien, servido directamente por Bah tras una falta lateral, se encuentra solo frente a Sommer. Se necesita una parada del suizo para evitar el 1-0 y salvar a Inzaghi. Di María estrelló el larguero directamente en un saque de esquina, mientras el Inter apareció en el área de Trubin con Dumfries que desde una buena posición, esta vez con la derecha, no encontró portería. Schmidt pierde por lesión al lateral derecho Bah, sustituido por el adaptado Araujo, y, considerando la ausencia por sanción de Antonio Silva, se encuentra con una defensa sin precedentes. El Inter también debería presionar por la izquierda, pero comete demasiados errores técnicos y las oportunidades de gol creadas no son numerosas. Calhanoglu construye uno él mismo con una ruptura en el medio campo, un balón y una conclusión que el portero ucraniano salva fácilmente. Otro ocurre por la derecha de Barella que dispara desde la frontal, obligando a Trubin a estirarse para arrinconar. En general, los locales fueron los preferidos, aunque presionaron poco y en el centro del campo no lograron controlar el partido a pesar de su superioridad numérica.

DOMINIO INTERNO

Los subcampeones de Europa empiezan la segunda parte con más sprint, más rabia y decididos a aplastar a sus rivales. En diez minutos de fuego el Águilas están contra las cuerdas y San Siro se convierte en un caos. Bastoni crea la primera ocasión con una bajada propia y un centro que, obstaculizado por Thuram, Dumfries remata de cabeza. Pasan unos segundos y el Inter vuelve a estar a centímetros de la ventaja: primero Lautaro golpea el larguero con el pie derecho, luego, mientras continúa la acción, Thuram falla el disparo. toca en y Barella dispara a Trubin desde dos pasos de distancia. Pavard demuestra por qué jugó en el Bayern y le pagaron 33 millones: con una aceleración corre el balón 50 metros y sirve al Toro, cuyo disparo desde la frontal es desviado a córner. El Benfica está sancionado, no puede volver a jugar y, tras un intercambio entre Barella y Thuram, el francés da una estupenda asistencia a Martínez, que esta vez pega en el poste. El partido adquiere características de entrenamiento (16-3 tiros en el segundo 45′) porque los visitantes están indefensos y los nerazzurri se hunden continuamente: en el minuto 17 finalmente se adelantan con un balón de Barella para Dumfries, que lo golpea. El gol de Thuram, validado tras el control del VAR. Casi tres años después de la última vez, el hijo de Lilian se alegra en la Liga de Campeones. El monólogo continúa con un disparo desde fuera de Mkhitaryan y un gol anulado por fuera de juego a Dimarco: físicamente no hay partido porque el Inter va dos veces. Schmidt se da cuenta tarde y mediada la segunda parte cambia a Rafa Silva y Kokçu por Chiquinho y Musa. Di María, en cambio, sigue paseándose por el campo, sin tocar balón. Inzaghi responde con Sánchez en lugar de Thuram y Darmian por Dumfries, no muy contento con la sustitución. En pocos segundos, a Lautaro le negó el gol primero Otamendi, que había cometido un sensacional error al liberar al argentino, y luego Trubin: dos oportunidades gigantescas que habrían acabado el partido. También se marcha un Di María que no está en su mejor momento y entra la ex Viola Cabral, pero Schmidt suma también el empujón de Jurasek por Bernat. El Benfica va a por todas, con Cabral al lado de Musa y un 4-2-4 muy ofensivo, pero que no crea peligro. Inzaghi se adapta lanzando nuevas fuerzas al campo (Carlos Augusto y Asllani por Dimarco y Calhanoglu) y Trubin hace otro par de milagros con Lautaro que se desespera, pero al final celebra los tres puntos.





ttn-es-14