La propia TD, de 35 años, afirma que intentó resucitar a su madre adoptiva Brigitte V. (68), pero fue en vano. Aún no está claro qué ocurrió realmente aquella noche de mediados de julio en la casa de Steenokkerzeel: ¿muerte natural o asesinato? La familia de la víctima responde ahora por primera vez. «El hecho de que todavía no sepamos nada casi tres meses después de los hechos está empezando a preocuparnos seriamente».
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