Destacado indie pop para la mitad de la vida de melancólicos de buena edad.
La banda de estrellas Husten en realidad nunca quiso salir de gira. El único plan era publicar material cada año, un autodesafío que tiene algo de amorosamente pasado de moda. Por suerte, este plan no llegó a buen puerto porque, como podéis comprobar, el trío, apoyado por tres músicos acompañantes, tiene una gran calidad en directo. En caso de que aún no se haya corrido la voz, Cough es el compositor y cantante Gisbert zu Knyphausen, la leyenda del productor Moses Schneider (incluido Tocotronic) y el autor Tobias “The Thin Man” Friedrich. Para AUS A NIGHTLONG YEAR, el colectivo entró al estudio sin tener ningún material significativo disponible de antemano.
Esta circunstancia beneficia al expediente. Con mano ligera, se deja espacio para la creación de música y letras espontáneas y relajadas, y se cuentan historias en diez pistas con confianza y alegría al tocar. Los tres exploran cómo la tradición de los cantautores estadounidenses puede trasladarse a Berlín-Mitte de una manera que no resulte vergonzosa y nunca plagie.
A veces amapola, como en “Flamingo”, a veces rocosa como en la pieza sobre la depresión “On the Other Side of Fear”, los pequeños y grandes cráteres de la vida están rodeados y descritos. Como siempre, Zu Knyphausen es el observador. Sólo en el intenso ritmo “Süchtern im Club” su necesidad de comunicarse se vuelve a veces molesta. Los toses son hábiles zapateros que se apegan a sus hormas. ¿Por qué no si las hormas son geniales?