Si bien uno de cada dos franceses teme conducir un vehículo autónomo y el 55% prefiere utilizar un vehículo de nivel SAE 3 que pueda controlar, siempre es útil recordar que el 94% de los accidentes de tráfico se deben a errores humanos. Entonces surge una pregunta crucial: ¿pueden los vehículos autónomos, en última instancia, mejorar la seguridad vial y trascender la aprensión pública?
Un acontecimiento reciente a destacar, el 10 de agosto en California, la Comisión de Servicios Públicos de California votó para autorizar a los vehículos autónomos Waymo de Google y a los vehículos autónomos Cruise de GM a cobrar por los viajes en taxi por toda la ciudad. En Estados Unidos, como en otros lugares, se libran apasionados debates sobre su futura generalización. A medida que se acerca esta transición, queremos hacer una descripción general de estos pros y contras.
Ventaja: limitar el error humano
En teoría, los vehículos autónomos reducen la probabilidad de que un error provoque un accidente. Estos vehículos intentan cumplir estrictamente las normas de circulación, priorizando la seguridad de los pasajeros y del resto de personas en la vía.
Sin embargo, ha habido informes de confusión y errores del sistema. Estas situaciones han provocado bloqueos en las intersecciones, colisiones menores e incluso interrupciones durante las respuestas de emergencia.
Desventaja: el fallo tecnológico en cuestión
Los vehículos autónomos dependen en gran medida de la tecnología, que hasta ahora ha demostrado ser propensa a errores. En un caso infame, ocurrido en 2018 en Arizona, un vehículo autónomo no logró frenar, con una falla en el sensor que provocó la muerte de un peatón, mientras el conductor estaba demasiado distraído para intervenir.
Después de las decisiones de retirar flotas autónomas debido a problemas técnicos en serie, quedan muchas preguntas sobre los criterios tecnológicos y de seguimiento.
Ventajas: reducción de atascos
Una de las promesas más convincentes de los vehículos autónomos es su capacidad para reducir la congestión del tráfico. Con menores índices de accidentes y atascos y un menor uso de patrullas viales y servicios de emergencia, ya podemos imaginar una reducción en el número de víctimas y heridos, pero también una reducción en las tarifas de seguros y en el consumo de combustible.
Desventaja: patrones de tráfico impredecibles
Los seres humanos suelen percibir las máquinas como fiables y predecibles. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que los conductores humanos y los vehículos autónomos pueden exhibir un comportamiento impredecible.
Cuando tienen prisa, los humanos pueden ignorar las reglas, saltarse un semáforo en rojo por impaciencia, mientras que los coches sin conductor resultan efectivamente «confusos» por la presencia de conos de tráfico, caminos de grava, peatones, ciclistas o animales.
Ventajas: viajar más rápido
En teoría, el coche sin conductor podría suponer la eliminación de los límites de velocidad ya que podría transportarnos de forma segura a velocidades más altas. Imagínese: desplazamientos más rápidos, rutas de autobuses escolares optimizadas, transporte de carga eficiente e incluso tiempos optimizados de respuesta médica de emergencia.
Desventaja: dilemas legales y éticos
La eficacia de los vehículos autónomos depende de decisiones morales en tiempo real; ¿Cómo determinar la prioridad entre ocupantes y peatones en accidentes inevitables? Además, determinar la responsabilidad en caso de accidente de un vehículo autónomo es complejo y las cuestiones legales correspondientes aún deben resolverse.
Ventajas: eficiencia energética
Los vehículos autónomos optimizan los hábitos de conducción, reducen el tiempo de inactividad y seleccionan las rutas más eficientes en combustible. Promueven la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, un punto crucial en la lucha contra el cambio climático.
Desventaja: recortes de empleo
La adopción generalizada de flotas y vehículos autónomos podría generar menos negocios para los conductores, los repartidores e incluso los conductores de viajes compartidos. Millones de personas se ganan la vida con estos empleos y actividades relacionadas. La transición al transporte autónomo creará importantes desafíos económicos que serán complejos de superar.
Beneficios: productividad mejorada
Con vehículos 100% autónomos, como los creados por Waymo y Cruise, los humanos ya no necesitan concentrarse en conducir. Pueden dedicar más tiempo a actividades más productivas durante el tiempo que pasan viajando en coche (lectura, trabajo, actividades de ocio “pasivas”).
Desventaja: riesgos de ciberseguridad
Los vehículos autónomos están conectados a Internet. Como resultado, son vulnerables a ataques y piratería cibernética. Es fundamental reforzar la ciberseguridad de estos vehículos. Sin una ciberseguridad adecuada, los vehículos autónomos podrían sufrir accidentes catastróficos y violaciones de datos personales.
El uso de vehículos autónomos, si bien es muy prometedor, también presenta muchos desafíos. A medida que esta tecnología evoluciona, sigue siendo imperativo adoptar un enfoque reflexivo y equilibrado para su implementación y regulación.