Por primera vez, los Juegos Asiáticos también premiarán a los equipos de deportes electrónicos. China confía en que el evento restablezca su imagen. Así es Tencent, la primera empresa de videojuegos en…
Por primera vez, los Juegos Asiáticos también premiarán a los equipos de deportes electrónicos. China confía en que el evento restablezca su imagen. Al mando está Tencent, la empresa líder mundial en videojuegos y gigante tecnológico del país.
Tencent a cargo
El evento se lleva a cabo en Hangzhou, provincia de Zhejiang. Participan cientos de jugadores de élite que intentarán ganar una medalla para su país en competiciones en siete juegos multijugador distintos. Es destacable el papel de Tencent, que participó en la creación o publicación de cuatro de ellos.
Se trata de una oportunidad de oro para la firma, que se ha visto afectada en gran medida por la campaña regulatoria liderada por Pekín, además de por la desfavorable situación económica del Reino Medio. Tencent ve los deportes electrónicos como una parte esencial de su estrategia de crecimiento pospandemia, aunque este sector represente sólo una ínfima parte de sus ingresos y, sobre todo, a pesar de la drástica caída de las inversiones en la disciplina. En China, en la primera mitad de este año el mercado nacional de deportes electrónicos se redujo casi un 10%, según la firma de investigación CNG.
Tencent busca monetizar la pasión y la atención de los jugadores a través de asociaciones, ventas de mercancías, derechos de transmisión y más. Cuando Valorant se lanzó en el país en julio, la compañía organizó inmediatamente una serie de reuniones de deportes electrónicos para promocionar el título.
Para los Juegos Asiáticos, codesarrolló un hotel dedicado a los deportes electrónicos en la ciudad anfitriona. También se ha ocupado de modificar sus juegos para el evento, añadiendo lugares de interés de Hangzhou y mascotas de los Juegos Asiáticos a su campo de batalla virtual en Honor a los Reyes, por ejemplo.
La paradoja de los deportes electrónicos en China
China representa el mercado de deportes electrónicos más grande del mundo y cuenta con más de 400 millones de fanáticos. Espera recuperar parte de su prestigio internacional organizando un evento exitoso, hasta el punto de que el propio Xi Jinping asistió a la ceremonia de apertura. Esta iniciativa resalta la importancia que el gobierno chino otorga a la disciplina. Las autoridades de Hangzhou incluso construyeron un estadio con forma de nave espacial para celebrar el evento.
Esto puede parecer paradójico. Desde 2021, el Partido Comunista ha impuesto fuertes restricciones al sector de los videojuegos, negándose a autorizar la comercialización de nuevos títulos durante más de un año. Beijing hace una distinción muy clara entre videojuegos y deportes electrónicos. La actividad es considerada un deporte digno que promueve el espíritu de equipo; Los jugadores son reconocidos como profesionales legítimos y las instituciones educativas incluso ofrecen carreras relacionadas con este campo.
Por otro lado, los videojuegos se consideran perjudiciales para los jóvenes, provocando adicción en algunos de ellos. Por tanto, el tiempo frente a la pantalla está restringido a tres horas por semana para los menores chinos.
La última vez que se celebró una competición de deportes electrónicos en una ciudad china fue en medio de una pandemia. El campeonato de League of Legends atrajo a miles de personas a un estadio en Shanghai. 45 millones de espectadores la siguieron online.