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El jefe de Nissan advirtió que el mundo “necesita dejar atrás” el motor de combustión interna días después de que el primer ministro británico, Rishi Sunak, retrasara la prohibición de la venta de coches nuevos de gasolina y diésel.
La decisión de Sunak la semana pasada de retrasar el inicio de la prohibición cinco años hasta 2035 provocó críticas de la industria automovilística del Reino Unido.
“No hay vuelta atrás. El mundo necesita dejar atrás los motores de combustión interna”, dijo el lunes el director ejecutivo de Nissan, Makoto Uchida. “Tenemos la responsabilidad de ser parte de la solución y parte del ecosistema”.
Los fabricantes de automóviles que operan en el Reino Unido llevan varios años preparándose para cumplir el plazo de 2030. Nissan es la más grande y emplea a unas 7.000 personas, incluida una gran planta en Sunderland. La empresa japonesa está invirtiendo mil millones de libras esterlinas junto con el fabricante de baterías de propiedad china AESC para producir más vehículos eléctricos en el Reino Unido.
El lunes dijo que no lanzaría otro modelo basado en motor en Europa, donde los gobiernos también están buscando cambiar la industria automotriz hacia los vehículos eléctricos.
Uchida dijo que la gama de modelos de Nissan se limitaría a vehículos eléctricos para finales de la década, lo que supone un endurecimiento de los objetivos anteriores de la compañía.
También dijo que el fabricante de automóviles japonés necesitaba “transformarse” urgentemente para competir con Tesla y los nuevos fabricantes de automóviles chinos, y que esperaba ventas de vehículos eléctricos superiores a las previstas en todo el mundo, incluida América del Norte.
“Teníamos nuestro plan, pero el mundo está evolucionando”, dijo Uchida al Financial Times. “Necesitamos adaptarnos”.
Nissan planea tener 19 vehículos eléctricos a la venta para finales de la década y venderá sus modelos híbridos en países que “no tienen la infraestructura suficiente” para cargar vehículos exclusivamente eléctricos.
En China, la compañía se estaba preparando para una “gran guerra de precios” contra los vehículos eléctricos, mientras que Uchida también advirtió que las nuevas marcas chinas con planes de exportación a Europa se habían desarrollado mucho más rápido de lo esperado. “Ninguno de nosotros esperaba esa velocidad”, dijo.
Nissan está preparando una nueva estrategia para finales de este año. Mientras elabora sus planes, podría considerar dividir partes del negocio en diferentes unidades, similar al socio de la alianza Renault, que había separado sus divisiones de motores y baterías, dijo. Separar negocios “podría ser” una opción para Nissan, dijo, añadiendo que estaban “considerando muchas cosas”.
Dijo que la decisión del gobierno del Reino Unido sobre los vehículos eléctricos no cambiaría los planes de Nissan para Sunderland, que la compañía utiliza como base de exportación para 146 países.
“Independientemente de lo que diga el gobierno, tenemos que proceder con lo que hemos planeado, especialmente en torno a la electrificación en Europa, y especialmente en el Reino Unido”.
Retrasar la prohibición hasta 2035 fue uno de una serie de cambios de sentido en los objetivos ambientales que Sunak anunció la semana pasada, políticas en las que el gobierno insistió que no amenazarían la promesa del Reino Unido de reducir sus emisiones netas de carbono a cero para 2050.
Si bien la medida provocó una fuerte reprimenda por parte de Ford, otros fabricantes de automóviles, incluidos Toyota y JLR, dijeron que era un paso pragmático que alinearía al Reino Unido con los objetivos establecidos por los países europeos.