Instacart, empresa estadounidense especializada en entrega de comida a domicilio, dio a conocer su precio de salida a bolsa en la Bolsa de Nueva York (NASDAQ) el 15 de septiembre. Al igual que Arm, ella tiene…
Instacart, empresa estadounidense especializada en entrega de comida a domicilio, dio a conocer su precio de salida a bolsa en la Bolsa de Nueva York (NASDAQ) el 15 de septiembre. Al igual que Arm, decidió apuntar al tope de su rango de precios para la adquisición de una de sus acciones.
Instacart quiere complacer a sus accionistas prometiéndoles liquidez
Si bien se había fijado en un precio de entre 26 y 28 dólares por título, Instacart finalmente cambió de opinión. Se espera que el precio de las acciones esté entre 28 y 30 dólares, y la empresa apunta a una valoración de alrededor de 10 mil millones de dólares. No venderá menos de 22 millones de acciones, lo que debería aportarle, una vez finalizada la operación, 660 millones de dólares de liquidez en el mejor de los casos.
Los inversores actuales han indicado que comprarán aproximadamente 14 millones de acciones por poco más de 400 millones de dólares. El resto, 7,9 millones de acciones, serán vendidas por determinados accionistas de la empresa. En esta ocasión deberían recuperar 230 millones de dólares. Entre los grupos interesados en adquirir acciones se encuentra el gigante estadounidense de bebidas PepsiCo.
Sin embargo, a pesar del aumento del precio de las acciones, esta IPO valoraría a Instacart muy por debajo de su valor de hace dos años. La empresa había sido valorada en 39.000 millones de dólares como parte de una ronda de financiación que concluyó en 2021, lo que le permitió recaudar 265 millones de dólares.
¿Seguirán las empresas el ejemplo de Arm?
El anuncio de este nuevo precio de IPO se produjo unos días después de una decisión similar de Arm. La empresa británica de semiconductores ha firmado la mayor cotización en Estados Unidos en casi dos años.
Para Arm, el aumento del precio de sus acciones se justifica, entre otras cosas, por su condición de empresa muy grande y su historia. Para Instacart, la situación sigue siendo diferente y parece difícil saber si los 7,9 millones de acciones encontrarán un comprador. Con la caída de las inversiones y la recaudación de fondos causada por el aumento de la inflación y las tasas de interés, amplificada por la guerra en Ucrania, los grupos están tratando de encontrar alternativas para obtener liquidez.
Las salidas a bolsa podrían volver a convertirse en una de las soluciones previstas para financiar proyectos, reembolsar determinadas deudas o dar un paso adicional. Según especialistas en Tiempos financieros, La oferta pública inicial de Instacart será analizada. Las empresas tecnológicas que estén considerando una salida a bolsa no dudarán en analizar la acogida que ha tenido la empresa estadounidense de reparto de comida en los mercados públicos. Esto permitirá a estas entidades tomar el pulso antes de tomar medidas.