Ya en verano quedó claro que se trataría de un acuerdo de transferencia desequilibrado. No se hizo y ahora la Juve disfruta de un Dusan “más feliz y más desagradable”
Cuatro días de campeonato no son muchos, pero ayudan a hacerse una idea: Dusan Vlahovic en la actual máxima categoría de la Juve es el gran protagonista. Cuatro goles de inicio, como el Giroud del Milan, uno menos que el máximo goleador Lautaro, líder del Inter, líder de la liga. La actuación del serbio es la respuesta más clara y clara a quienes presionaban para la llegada de Lukaku a la primera línea de Allegri. La condición imprescindible para realizar el cambio de ataque fue la infame “oferta imperdible” por el número 9 de la Juventus de la que hacían alarde los propios directivos.
el intercambio
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Dusan luego permaneció en su lugar sin dejarse atrapar por el estrellato, cumplió con su deber, hasta el punto de ser un hombre clave en la Juve que se instaló en el segundo lugar, hasta el punto de arrastrar a Federico Chiesa, su amigo de su época en Fiorentina, autora de tres goles con avances constantes y alentadores. A la vista de las primeras reacciones, la evidencia es inmediata: todas las dudas planteadas sobre este sensacional asunto no sólo por nuestro periódico, sino también por la gran mayoría de los aficionados de la Juventus, no eran descabelladas. Lukaku en lugar de Vlahovic habría sido sensacional, dados los nombres en juego, pero incluso en el frío estaba claro que se trataba de un intercambio desequilibrado: un jugador de treinta años reemplazando a un jugador de 23 años, en plena madurez, sujetaba Volvió sólo por dolencias físicas, no por una clara incompatibilidad con el juego y con el entorno de la Juventus. La evolución del mercado provocó entonces la caída definitiva del intercambio.
símbolo del futuro
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Vlahovic sigue jugando y marcando en la Juve: hay que recordar que esto nunca se consideró un golpe improvisado, un capricho de los propietarios. Hubo en él una gran inversión tanto por la compra como por el salario, incluida en un plan a largo plazo. No en vano el club ya tiene la intención de prorrogar y extender el acuerdo hasta 2027. Un Vlahovic que juega de cara a portería, con más ofertas, “más malo y feliz” en sus palabras, es parte de pleno derecho del futuro del El club Juventus: es uno de los símbolos del proyecto de rejuvenecimiento, con una gestión más virtuosa, más sostenible y, nada lo impide, más exitosa. ¿Y Lukaku? Se instaló en Roma, recibido con todos los honores: ayer encontró su camino. La prueba del 9 continúa, es una historia aún por escribir: veamos quién vivirá feliz para siempre.
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