Italia vence a Ucrania con súper Frattesi: primera alegría italiana para Spalletti

El centrocampista del Inter fue decisivo en la primera parte con dos goles en el 17′, pero tras el gol de Yarmolenko los azzurri fallaron demasiado y se estrellaron en el larguero con Locatelli.

Primera victoria de Luciano Spalletti como seleccionador de Italia. Los azzurri vencen a Ucrania en San Siro y (con un partido menos jugado) alcanzan a los amarillo-azules y a Macedonia en la segunda plaza del grupo. La clasificación para la Eurocopa 2024 aún está por conseguirse, pero tras el sorteo en Skopje, la noche en el Meazza da a Donnarumma y a sus compañeros un poco más de tranquilidad de cara al futuro. El mérito es sobre todo de Davide Frattesi, autor del doblete que en la primera parte, en 17 minutos, puso al equipo nacional arriba por 2-0. Un gol «dado» a Yarmolenko nos obliga a sufrir hasta el final, pero el éxito es merecido por la producción ofensiva y el juego expresado. Sin embargo, persiste la sensación de haber creado mucho y recolectado muy poco. Un aspecto a trabajar de cara a octubre, cuando jugaremos en casa contra Inglaterra, líder de la liga.

SUPER FRATTESI

Spalletti cambia cinco respecto a la alineación empatada 1-1 por Macedonia: el mayor cambio se produce en el ataque, donde el delantero centro Raspadori envía al banquillo a Immobile, capitán en Skopje, pero Scalvini, Locatelli, Frattesi y Zaniolo también son nuevos (llevan el lugar de Mancini, Cristante, Tonali y Politano). Ucrania, recién empatada ante Inglaterra, hace tres cambios y el más sonoro está vinculado a Mudryk, la estrella del Chelsea que acaba dejando sitio a Yarmolenko. Los azzurri afrontan bien el partido y se vuelven peligrosos con dos tiros altos de Di Lorenzo y Raspadori: se ve que Italia tiene unas ganas locas y sabe qué hacer, por eso los ucranianos intentan contener. Lo logran hasta el 12′ cuando, en una jugada inofensiva detrás del balón, Sudakov se desliza y cede el balón a Zaccagni, asistencia a Frattesi y el gol del 1-0. La selección se quita mucho peso de encima y Spalletti aplaude en el banquillo. Con Locatelli al frente de la defensa, la circulación del balón es discreta, pero sobre todo los centrocampistas Barella y Frattesi se insertan continuamente gracias a los cambios de juego que hacen patinar a los rivales. Raspadori no logra marcar por segunda vez en el minuto 25 y Meazza se desespera ante el 2-0 desperdiciado, pero pocos segundos después duplican la ventaja: con un disparo de Zaniolo, el balón llega a los pies del habitual Frattesi y el centrocampista del Inter marcan el doblete, validado tras el control del VAR. La doble ventaja hace que Italia se relaje demasiado y deje de buscar una recuperación alta, respirando en lugar de correr rápidamente hacia atrás cuando no tiene la posesión (especialmente Zaniolo) y concede Metros para Ucrania, peligroso con Dovbyk gracias a un balón perdido por Locatelli. Donnarumma rechaza y, tras unos pitos al entrar al terreno de juego y leer las alineaciones, hay aplausos para el portero. Raspadori lo intenta de nuevo y esta vez golpea los guantes de Bushchan: parece un monólogo y en cambio, tras una desatención colectiva de nuestra retaguardia (vagos de Scalvini y Di Lorenzo, grave error de Dimarco), Yarmolenko marca el 2-1 gracias a la asistencia involuntaria. por el extremo del Inter. El milagro de Donnarumma en el anterior disparo cercano de Dovbyk resulta inútil. Al descanso los azzurri se adelantan 2-1, pero tener sólo un gol de margen después de dominar (67% de posesión, 11-5 tiros) no hace que Spalletti se sienta cómodo.

RECUPERACIÓN

La segunda parte comienza sin sustituciones y con Italia siendo regañada en el vestuario por las distracciones que tuvo a partir del minuto 30. El ataque en profundidad del solitario delantero Dovbyk vuelve a crear dificultades y Locatelli tiene que bloquear un disparo peligroso de Zinchenko. Luego Dovbyk dispara desviado desde una posición atractiva. El entusiasmo en San Siro disminuye y los aficionados ucranianos se hacen oír. Los azzurri fallaron otro gol sensacional: esta vez fue Zaccagni quien no encontró portería tras un centro de Dimarco y una buena asistencia de Zaniolo. Es sólo un destello porque el equipo está más estirado y no puede reagruparse cuando los oponentes tienen el balón. Así, Lucio introduce a Gnonto y Biraghi en lugar de Zaccagni y Dimarco antes de la hora: tácticamente nada cambia, pero el objetivo es dar fuerzas frescas al grupo, atacar con más convicción por fuera. A nivel psicológico, la jugada da sus frutos y, en cuanto se reanuda el partido, con un taconazo revelador de Zaniolo, Raspadori pide una gran parada a Bushchan. El delantero del Napoli se mueve bien, pero no es muy concreto de cara a portería. Sin embargo, Italia recupera el control y lo intenta repetidamente con Scalvini (cabezazo alto), Zaniolo (atajada) y Locatelli (travesaño). Spalletti mete a Orsolini y Retegui en la mezcla por Zaniolo y Raspadori; Rebrov, que ya ha insertado a Mudryk, responde con Buyalskyi y Vanat para dar más peso al ataque. Cristante sustituye al exhausto Barella y Meazza contiene el aliento ante un cabezazo lateral de Konoplia, disparado por Mudryk. Los azzurri terminaron con algunos problemas porque Gnonto no hizo daño y un disparo de Vanat salió desviado, pero en el pitido final Meazza celebró. La Eurocopa está un poco más cerca ahora.



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