Las anchoas las conocemos principalmente en su forma muy salada, en lata. Pero también puedes encontrar anchoas frescas en la tienda o en el puesto de pescado del mercado. En esta receta los sumerges en una masa de tempura y luego los fríes. Lo completa una pizca de sal y salsa tártara.
2. Bocadillos de hojaldre con queso parmesano y za’atar
Este refrigerio crujiente y sabroso inmediatamente te hará desearlo. Los ‘rollitos’ tienen el carácter irresistible de los palitos de queso y reciben un atractivo adicional gracias al uso de za’atar, una mezcla de especias de Oriente Medio. Primero se enrolla la masa en rollos y luego se corta en rodajas.
Consejo: ¿Quieres disfrutar de un rico sabor? Opte por hojaldre que solo contenga mantequilla real y nada de margarina.
Un snack para disfrutar juntos: queso feta tibio con nueces, miel, aceite de oliva y tomillo. Lo que es especialmente interesante es que puedes prepararlo en el horno o en la barbacoa. Ideal para finales del verano y mucho más allá. Servir con pan y, si se desea, con albaricoques. ¡Cavar en!
Puedes comprar hummus fácilmente ya preparado en el supermercado, pero ¿por qué no intentas prepararlo tú mismo? Esta receta es extremadamente útil.: sin largo proceso de cocción, sólo 5 minutos de esfuerzo. Y luego es tu procesador de alimentos el que hace todo el trabajo. Sirve el hummus fresco con pan plano o galletas saladas.
5. Pastel de zanahoria con ricotta y queso feta
¿Tienes en casa alguna verdura dulce, como zanahoria, cebolla, chirivía, remolacha o calabaza? Entonces definitivamente haz este pastel. El queso feta salado, la ricotta cremosa y el hojaldre crujiente combinan perfectamente con estas verduras. Divídelo en trozos más pequeños para un aperitivo o en trozos más grandes para un plato completo.
6. Papas fritas crujientes con aguacate
¿Consigue rápidamente refrigerios poco saludables? Entonces pruébalo papas fritas crujientes con aguacate: deliciosamente cremoso por dentro y cubierto con una crujiente capa de panko. También quedan riquísimos como snack o en ensalada.
7. Chips de alcachofa de Jerusalén
¿Quieres algo diferente a las conocidas patatas fritas clásicas? Los chips de alcachofa de Jerusalén están listos en un instante. Cortar finamente con la mandolina, sofreír brevemente y terminar con pimentón en polvo, entre otras cosas. Esta verdura fue poco apreciada durante mucho tiempo, pero con razón está regresando en la cocina.