Los taikonautas, como se llama a los astronautas chinos, pasaron seis meses a bordo del módulo base de la estación espacial Tiangong que construye Beijing. La tripulación del Shenzhou-13 estuvo en el espacio más tiempo que todos los demás viajeros espaciales chinos antes que ellos.
Durante su tiempo en el espacio, los taikonautas realizaron dos caminatas espaciales, realizaron una serie de experimentos y prepararon la expansión de la estación espacial. En total, el vuelo de regreso desde la estación espacial, que se encuentra a unos 400 kilómetros sobre la Tierra, duró poco más de nueve horas.
China tiene grandes ambiciones en el espacio. Por ejemplo, ya ha colocado un rover en Marte y en 2033 también quiere realizar un aterrizaje tripulado en el ‘planeta rojo’. En 2019, China se convirtió en el primer país en colocar una nave espacial en la ‘parte posterior’ de la luna.