En medio de crecientes tensiones entre Beijing y Washington, las autoridades chinas están prohibiendo el uso de iPhones por parte de empleados gubernamentales. China quiere reducir su dependencia de tecnologías extranjeras Desde…
En medio de crecientes tensiones entre Beijing y Washington, las autoridades chinas están prohibiendo el uso de iPhones por parte de empleados gubernamentales.
China quiere reducir su dependencia de tecnologías extranjeras
Desde hace varios años, Beijing ha prohibido a los funcionarios de determinadas agencias utilizar iPhones en el ejercicio de su trabajo. Esta medida ahora ha sido ampliada, según información exclusiva del Wall Street Journal. De esta forma, China quiere reducir su dependencia de tecnologías extranjeras y fortalecer su ciberseguridad. Esta nueva prohibición, dirigida a la empresa estadounidense más valiosa del mundo, es parte de una campaña para limitar el flujo de información sensible fuera de las fronteras del país.
Ya en 2021, el gobierno pedía a sus funcionarios y militares que ya no compraran ni utilizaran vehículos Tesla por razones de seguridad nacional. Si bien esta normativa no ha afectado realmente a las ventas del fabricante en el Reino Medio, todavía es difícil estimar las repercusiones de esta nueva medida para Apple.
La marca de la manzana está apostando fuerte por el mercado chino, donde está experimentando un importante crecimiento. La empresa domina el mercado de teléfonos inteligentes de alta gama en el país, donde genera alrededor del 19% de sus ingresos totales. Al mismo tiempo, las autoridades están animando a sus agencias y empresas públicas a sustituir las tecnologías extranjeras por productos nacionales. Precisamente, Huawei acaba de comercializar un nuevo smartphone de gama alta en China, el Mate 60. Su éxito es tal que rápidamente se quedó sin stock.
China y Estados Unidos ceden golpe por golpe
Apple, cuyos dispositivos se fabrican principalmente en China, es conocida por la seguridad de sus tecnologías. La firma también se ha comprometido a cumplir con las exigencias de Pekín para poder seguir operando en el país, como el uso de centros de datos locales para almacenar datos chinos. Evidentemente, esto ya no es suficiente para satisfacer las preocupaciones de los dirigentes.
Estados Unidos ha tomado medidas similares contra empresas del Imperio Medio, en particular contra Huawei y TikTok. La aplicación ha estado prohibida en los dispositivos del gobierno de EE. UU. desde diciembre de 2022 e incluso podría enfrentar una prohibición a nivel nacional. Además, Washington restringe fuertemente las exportaciones de tecnología relacionada con semiconductores a China, además de limitar el despliegue de equipos de comunicaciones fabricados por empresas chinas.