Rowie Verbakel (25), de Gemert, nunca hubiera imaginado que un simulacro de evacuación en el trabajo se convertiría en uno de los momentos más románticos de su vida. Por eso se sorprendió mucho cuando, durante el ejercicio, varios bomberos entraron de repente en la consulta del médico. Resultó que todo había sido montado por su amiga Reinoud (27), quien se arrodilló afuera.
“Regresamos de vacaciones la semana pasada y ella esperaba que lo hiciera allí”, dice Reinoud. “Pero quería hacerlo más grande. Cuando lo hago, lo hago bien”, se ríe.
El bombero de Gemert lleva casi diez años con su novia Rowie. Juntos llevaban un tiempo hablando de casarse, pero aún no había llegado una propuesta. Y eso tenía que hacerse de forma original para Reinoud. Trazó un plan y esperaba que participara el consultorio general de Aarle-Rixtel, donde trabaja Rowie.
“Pensé que nunca podría hacer esto, pero su colega se entusiasmó inmediatamente”, dice Reinoud. La idea era que habría un simulacro de evacuación, en el que Rowie tendría que asumir el papel de víctima. “Ella sabía que vendría el ejercicio, porque es todos los años. Pero no sabía que los bomberos vendrían a evacuarla”, explica Reinoud.
“Estaba completamente temblando. De alegría.”
Mientras Rowie hacía lo que le pidieron el martes y esperaba en una habitación del piso de arriba, Reinoud se preparaba para el momento supremo afuera. Luego, dos colegas del departamento de bomberos subieron las escaleras con máscaras de oxígeno y bajaron a Rowie.
En ese momento se le cayó la moneda. “A pesar de esas máscaras, los reconocí. Pensé: ahora va a suceder”, dice Rowie. Afuera, Reinoud, completamente uniformado, se arrodilló frente a ella. “Estaba completamente temblando. De alegría. Realmente lindo, no esperaba que pudiera sorprenderme así”, dice. Y por supuesto Rowie dijo un rotundo ‘sí’.