El mantenimiento atrasado de los parques infantiles en el municipio de Hoorn ha aumentado considerablemente en los últimos años. El concejal Dick Bennis escribe esto en una carta al ayuntamiento. Actualmente, el municipio tiene retrasos en 78 lugares de juego diferentes, donde es necesario reemplazar el equipamiento de juego. Este retraso seguirá creciendo en el largo plazo. “Eso puede poner en peligro la seguridad”.
Actualmente, el municipio tiene un retraso de 78 lugares de juego que deben ser reemplazados. Un lugar de juego es, por ejemplo, un parque infantil, donde es posible que sea necesario sustituir de 2 a 3 equipos de juego.
“Este año no alcanzaremos el objetivo de 30 lugares de juego. En cambio, se sustituirán 22 lugares”, afirma el concejal Dick Bennis en una carta al ayuntamiento. “Actualmente también nos enfrentamos a aumentos de precios, lo que significa que se necesita un mínimo de 25.000 euros por sede para mantener la misma oferta de juegos”.
archivo de dolor de cabeza
Eso significa que todavía quedan 56 sedes, que deberían estar terminadas en 2024.
reemplazadas, junto con las 30 nuevas sedes previstas para ese año. Eso eleva el total a 86 ubicaciones. Un expediente de dolor de cabeza, coincide Bennis. “Este retraso sigue creciendo cada año, lo que puede poner en peligro la seguridad”.
El reto de conseguir lugares de juego buenos y seguros en el municipio de Hoorn es enorme. En 369 ubicaciones diferentes hay 1.787 juegos infantiles, 226 equipamientos deportivos, cuatro Cruyff Courts, seis parques de patinaje y una playa urbana, el municipio cuenta con una amplia gama de instalaciones de juego para niños.
Seguridad
Los 369 lugares de juego son inspeccionados y evaluados periódicamente por motivos de seguridad. Los equipos de los parques infantiles también deben sustituirse cada 10 o 15 años. Hasta 2018 inclusive, cada año se reemplazaban alrededor de 12 lugares de juego, principalmente para equipos de juego. A partir de 2019, ese número se ha fijado en unas 30 ubicaciones diferentes. El municipio ha destinado para ello un presupuesto de 500.000 euros.
Según Bennis, debido a que el municipio está luchando con mucho mantenimiento atrasado, la intervención es necesaria e inevitable. “Para seguir garantizando la seguridad, es posible que tengamos que cerrar o retirar lugares o equipos de juego”.