Jumbo-Visma tuvo un día muy exitoso en la Vuelta a España el jueves. Primoz Roglic y Jonas Vingegaard dieron un duro golpe al maillot rojo Remco Evenepoel en la clasificación y Sepp Kuss consiguió la victoria de etapa.
Roglic comenzó la sexta etapa a 43 segundos de Evenepoel, pero lo compensó en la primera dura etapa de esta ronda. El esloveno atacó junto con Vingegaard a 3 kilómetros de la meta y rápidamente derribó al maillot rojo Evenepoel.
La todopoderosa pareja Jumbo-Visma acabó con una ventaja de unos 31 segundos sobre Evenepoel, lo que limitó un poco los daños. Perdió la camiseta roja ante Lenny Martínez.
Martínez, de veinte años, celebró su propia fiesta a la sombra del Jumbo-Visma. El joven del Groupama-FDJ se hace con el maillot de líder en su primera participación en una gran vuelta. Martínez es el portador de la camiseta roja más joven de la historia.
La Vuelta continúa el viernes con una etapa velocista por la región naranja. La meta es en la pintoresca ciudad costera de Oliva, donde nunca antes había llegado una etapa de la Vuelta. La Vuelta se prolongará hasta el domingo 17 de septiembre.
Día dramático para Evenepoel
En la etapa con subida final al Pico del Buitre (una especie de Planche des Belles Filles española), el espectáculo no se materializó hasta los kilómetros finales. En el camino, Evenepoel ya recibió un duro golpe: su compañero Andrea Bagioli tuvo que bajarse enfermo.
A falta de 116 de los 183 kilómetros por recorrer, finalmente surgió un grupo de cabeza. Al final estuvo formado por nada menos que 42 corredores. Entre ellos hay varios hombres peligrosos para la clasificación: Martínez, Marc Soler, Sepp Kuss y el holandés Wout Poels.
Mientras tanto, los clasificados seguían mirándose unos a otros, hasta que Roglic rompió al maillot rojo a unos 3 kilómetros de la meta en Evenepoel. Más tarde consiguió al ganador del Tour de Francia, Vingegaard, y montó a Evenepoel en 31 segundos.
Jumbo-Visma también tuvo motivos para animar al grupo de cabeza. Einer Rubio intentó atacar primero, pero su ataque fue neutralizado por Kuss, Martínez y Romain Bardet. De esos tres, Kuss resultó ser, con diferencia, el más fuerte.