Por qué Noruega sacrifica renos al cruzar la frontera con Rusia

Normalmente, una valla fronteriza debería impedir que los renos «desplacen» de un lado a otro entre Noruega y Rusia. Pero la valla aparentemente está dañada en varios lugares. Como resultado, las manadas de renos, que normalmente pastan en territorio noruego, ahora están cruzando la frontera hacia Rusia. Sólo este año, se dice que decenas de animales han migrado en busca de nuevos pastos.

Ahora que algunos de los renos han regresado a casa, Rusia exige una compensación financiera a Noruega. Los rusos quieren ser compensados ​​por el «albergue» no deseado de los renos.

Según las autoridades rusas, Noruega tendría que pagar unos 4.500 euros por cada reno que cruce la frontera. Además, se debe pagar una suma global por el número de días que los renos hayan pasado en el país vecino. El daño total causado por el comportamiento de los animales en sus desplazamientos ya es de millones. «Está estrictamente prohibido cruzar la frontera hacia Rusia, incluso para los renos», dijo la Dirección de Agricultura de Noruega en un comunicado.

Para evitar que los renos vuelvan a cruzar la frontera y causen daños económicos, los «retornados» serán sacrificados en Noruega. La frontera ruso-noruega tiene más de 150 kilómetros de longitud y ahora siete de ellos están siendo equipados con una «barrera de renos» reforzada.

Sin embargo, según las autoridades noruegas, la construcción de la nueva barrera es compleja porque a los trabajadores sólo se les permite trabajar en territorio noruego. Cruzar la frontera sin visa rusa es ilegal. El coste de construcción se estima en 322.000 euros. La nueva barrera debería estar lista el 1 de octubre.