En el parque Wilhelmina de Meppel, el municipio talará tres árboles esta semana. Investigaciones independientes han demostrado que la seguridad de estos árboles ya no se puede garantizar en condiciones climáticas adversas.
No son sólo tres árboles al azar. Están juntos en un grupo. En realidad eran cuatro árboles, pero a principios de este mes uno de esos árboles cayó sobre el techo de una casa. Esto no sorprendió mucho al residente, porque siempre había estado preocupado por los árboles torcidos. Nadie resultó herido, pero sí daños en la vivienda.
Hace dos años se realizó una prueba de tracción en el árbol. Resultó que la estabilidad del árbol era más que suficiente y que el árbol sería probado nuevamente en 2024. Esa prueba fue adelantada por la tormenta Poly, una de las tormentas de verano más fuertes en los Países Bajos en más de cincuenta años. La nueva investigación se realizó el 20 de julio. El árbol se cayó el 5 de agosto, antes de que se recibieran los resultados de la investigación.
Para ver cuál es el efecto en los árboles restantes ahora que ha caído un árbol, se ha llevado a cabo un nuevo estudio. Esto demuestra que es posible que los árboles ya no sean seguros cuando hace mal tiempo. Por tanto, el consejo es talar este grupo de árboles lo antes posible. El municipio prevé empezar a talar los árboles mañana.