En julio, los precios a nivel de fabricante en Alemania cayeron tan bruscamente como la última vez que lo hicieron durante la crisis económica y financiera mundial. Los precios al productor de los productos comerciales cayeron un 6,0 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, según anunció el lunes la Oficina Federal de Estadística en Wiesbaden. La fuerte caída también se debe al hecho de que los precios se dispararon como resultado de la guerra de agresión de Rusia en Ucrania el año anterior. Según la información, fue la primera caída desde noviembre de 2020 y la caída más pronunciada desde octubre de 2009 como consecuencia de la crisis financiera y económica.
En comparación con el mes anterior, los precios al productor cayeron un 1,1 por ciento en julio.
Sobre todo, la energía y los bienes intermedios, como los metales y la madera, se abarataron significativamente en un año. El alza de los precios de los bienes de consumo y de capital ya no fue tan fuerte como en los meses anteriores. Los precios de los bienes de consumo en julio fueron un 8,1 por ciento más altos que el año anterior. Los precios de los alimentos aumentaron un 9,2 por ciento a nivel de fabricante. Los bienes duraderos fueron un 5,8 por ciento más caros, y los muebles y los electrodomésticos en particular costaron más.
Los precios al productor capturan la presión de los precios a nivel del productor al reflejar los precios de venta de los productores. El desarrollo también afecta los precios al consumidor, en los que el Banco Central Europeo (BCE) basa su política monetaria. Debido a la alta inflación, el BCE ha subido sus tipos de interés oficiales nueve veces seguidas desde julio de 2022. (dpa)