Llegan las primeras cifras reales sobre los perceptores de rentas de ciudadanos denominados “empleables” que han terminado el subsidio (después de los siete meses de uso previstos por la ley de Presupuestos para este año), y que ahora, actuando, podrán para ingresar la nueva herramienta en el campo por parte del gobierno de Meloni, el Apoyo a la formación y el trabajo a partir de septiembre. Hay 112.545 sujetos, de los cuales más de la mitad, es decir, más del 55% (más de 62.000 personas) se encuentran en tres regiones del sur (25.979 en Sicilia, 24.595 en Campania, 11.622 en Calabria). En Lazio, en julio y agosto, 9.200 personas completaron el Rdc, en Puglia 7.743, en Piamonte 5.985, en Lombardía 5.586.
Los datos comunicados a las regiones
Estos números fueron comunicados por Anpal, inmediatamente después del 15 de agosto, a las distintas regiones, como lo solicitaron al ejecutivo las propias autonomías tras las primeras polémicas políticas sobre una posible “bomba social” (que sin embargo, al menos según el primeros números publicados, no parece emerger). De hecho, de los más de 112.000 sujetos que han realizado el Rdc, una buena parte, es decir, unas 70.000 personas (62%) ya están atendidas por los servicios de empleo, de los cuales 48.406 con el nuevo programa de política activa Gol (que deslocalizó alrededor del 30% de los desempleados – ver Il Sole 24 Ore del 18 de agosto). El 38% restante de la audiencia (42.683 unidades) no tiene un cuidador activo, por lo que ahora está llamado a ponerse en marcha para introducir una medida útil para su futuro empleo. Además, el momento es positivo: desde hace meses los números en el trabajo crecen, y son sobre todo los contratos indefinidos los que aumentan. Mientras permanece el lastre del desajuste, es decir, puestos que quedan mucho tiempo sin cubrir porque las empresas no encuentran al candidato adecuado, lo que ahora afecta a casi una de cada dos contrataciones, con un pico superior al 60% para las profesiones científico – tecnológicas.
diferencias regionales
Si profundizamos un poco más en los números, una vez más se confirma una gran brecha territorial: en Campania, por ejemplo, de las 24.595 personas que han perdido el Rdc, más de 11.400 no son atendidas activamente. En Sicilia, 7.730 sujetos de los 25.979 que terminaron su renta básica en julio y agosto se encuentran en esta misma condición. En cambio, en Véneto, de 1.702 sujetos sin Rdc, ya se atendieron 1.176 (casi todos con goles); y, como ha subrayado la concejala de Formación y Empleo, Elena Donazzan, “estamos preparados para poner en marcha las nuevas herramientas para impulsar el empleo”. En la misma línea se encuentra Piamonte que, de la mano de la concejala de Educación, Mérito, Trabajo, Elena Chiorino, ya ha puesto en marcha las herramientas regionales para favorecer el encuentro entre la oferta y la demanda de los antiguos beneficiarios de la Rdc. Lombardía partirá mañana, cuando, ha subrayado la consejera de Educación, Formación y Empleo, Simona Tironi, “enviaremos a todos los interesados una comunicación para que se adhieran a la política activa y las medidas formativas puestas en marcha, donde aún no lo hayan hecho”. . Emilia Romagna, Toscana, Lazio también se han mudado; entre septiembre y octubre se ampliará la oferta de cursos de formación en casi todas partes (esta vez, esperemos, de mayor calidad y realmente conectados con el mundo laboral); y se pondrá un fuerte énfasis en el eje público-privado para favorecer el empleo.
El nuevo subsidio que llega en septiembre
Las ayudas estatales a quienes son empleables y ya no tienen una renta básica se denominan Apoyo a la formación y al trabajo, y como se ha comentado estarán activas a partir de septiembre. La nueva intervención está destinada a antiguos beneficiarios de edades comprendidas entre los 18 y los 59 años pertenecientes a familias sin menores, discapacitados y mayores de 60 años, con un ISEE no superior a 6 mil euros (el resto de requisitos deberán cumplirse entonces para acceder a la otra medida que sustituirá, a partir de 2024, el Rdc, es decir, el subsidio de inclusión, Adi). Recibirán 350 euros al mes durante un máximo de 12 meses, no renovables. La solicitud de acceso a la herramienta debe realizarse de forma electrónica a través de la misma plataforma activada para el Bono de Inclusión (Siisl). Posteriormente, el solicitante es convocado por los servicios de empleo para firmar un contrato de servicios personalizados, deberá estar incluido en la política activa y cursos de formación elegidos de forma autónoma y así podrá recibir ofertas de trabajo (se prevé la acumulación de hasta 3.000 euros brutos anuales ) . Será el INPS, con una transferencia bancaria, desembolsar los 350 euros cada mes (hasta 12 meses) para la participación en programas de formación y proyectos útiles para la comunidad.