Roger Waters de Pink Floyd en el escenario del Muro de Berlín, que cayó unos meses antes, el 21 de julio de 1990. (Foto de Michael Putland/Getty Images)
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Hace unos 44 años, Roger Waters escribió y produjo uno de los mayores éxitos de los rockeros progresivos británicos Pink Floyd. Como es bien sabido, esto forma parte del ciclo de protestas “The Wall” y está dirigido contra la manipulación del pensamiento en general y el sistema de escuelas privadas del Reino Unido en particular.
Ahora, un grupo de neurólogos ha utilizado la canción para un experimento espectacular.
Los resultados acaban de publicarse en la revista estadounidense PLOS Biology. Se trata de una plataforma científica en la que los investigadores presentan su trabajo en modalidad de “acceso abierto”. Como dice la autorretrato de PLOS, da a los investigadores la oportunidad de publicar la gama completa de sus experimentos: “Al ofrecer publicaciones que reflejan el proceso de investigación científica y un amplio alcance que facilita la revisión interdisciplinaria, los participantes pueden presentar su ciencia de manera más completa y precisa y para su reconocimiento profesional .”
Actualmente, Pink Floyd forma parte del material de trabajo “transdisciplinario” del equipo de neuroinvestigación. Los investigadores reconstruyeron la canción de 1979 “Another Brick in the Wall, Part 1” usando inteligencia artificial. Usaron señales eléctricas del cerebro para crear una versión reconocible de la canción.
El estudio actual utiliza datos de 29 personas. La gente ha escuchado la icónica pista de Pink Floyd durante una cirugía cerebral. Continuaron siendo monitoreados médicamente por ataques epilépticos.
Al escuchar “The Wall”, los electrodos colocados en la superficie del cerebro registraron la actividad eléctrica de varias regiones del cerebro que detectan los elementos musicales. Los investigadores entrenaron además un modelo de inteligencia artificial para decodificar estas señales y datos y, finalmente, reproducir electrónicamente los sonidos de la canción.
Esta melodía resultó estar “destrozada”, como dice el estudio. Pero también era reconocible para los fans normales del pop. Fragmentos completos de palabras como “todos”, “fue” o “solo un ladrillo” fueron claramente “cantados”, como afirma el estudio actual. Será interesante ver qué piensa el compositor Roger Waters de estos experimentos…