Este año, más de 260 millones de personas en todo el mundo corren el riesgo de acabar en la pobreza extrema, lo que significa que disponen de menos de 1,74 euros diarios para gastar. Así lo afirma Oxfam Novib en un nuevo informe. La organización de ayuda estima que para finales de 2022 unos 860 millones de personas vivirán en la pobreza si no se hace nada al respecto.
Además de los efectos de la pandemia de corona, existe una creciente desigualdad económica, según Oxfam, en parte debido a la guerra en Ucrania. La guerra conduce a precios más altos para los alimentos y la energía. Según la organización de desarrollo, los pobres gastan una parte relativamente grande de sus ingresos en alimentos y ahora se ven obligados a elegir entre pagar por los alimentos, la calefacción y la atención debido a los altos precios.
Mientras tanto, los países de la UE están hablando de prohibir el petróleo ruso. Un embargo de petróleo está cada vez más cerca, piensa el ministro Wopke Hoekstra de Asuntos Exteriores. Pero mientras no exista un embargo, los propios países de la UE deberían reducir su dependencia de la energía rusa, sugirió Hoekstra a sus colegas.
Con la exclusión del petróleo ruso, los precios subirán aún más y más productos serán más caros. Rabobank afirma en el Telegraaf que los precios de las computadoras portátiles, los materiales de construcción, las baterías para automóviles y los electrodomésticos subirán.
¿Deberíamos considerar las consecuencias para nosotros y el resto del mundo al introducir nuevas sanciones? ¿O deberían aplicarse duras sanciones independientemente de las consecuencias? ¿Qué piensas?