Después de su éxito con “Juno” y “Superbad”, al principio no sabía cómo tratar con la celebridad.
Después de que Michael Cera fuera visto en dos películas muy exitosas con “Juno” y “Superbad” en 2007, el mimo canadiense primero tuvo que acostumbrarse a esta nueva sensación de fama. De hecho, al ahora hombre de 35 años le resultó tan difícil lidiar con la exageración sobre sí mismo que incluso consideró seriamente cambiar de trabajo.
“La celebridad te hace sentir incómodo en tu propia piel”, admitió Cera a The Guardian. Y además: “Te vuelve paranoico y raro. […] Conocí a mucha gente maravillosa, pero también había mucha mala energía con la que no podía lidiar”.
Michael Cera: “No sabía poner límites”
El actor ya tuvo un papel en la exitosa serie estadounidense “Arrested Development” antes de las dos películas que lo ayudaron a lograr su avance internacional. En ese momento, Cera tenía solo 15 años. El mimo en particular ahora ve en su corta edad la razón por la cual la repentina popularidad lo hizo sentir tan mal: “Cuando eres niño, muchos tienen la sensación de que pueden tocarte así, no tienen tanto”. respeto por ti y tu espacio personal. No sabía cómo establecer mis propios límites de una manera respetuosa”.
Esto llevó a Michael Cera al punto en que no estaba seguro de poder seguir trabajando en el mundo del cine. Rechazó oportunidades laborales como la de presentar “Saturday Night Live”. No fue hasta que se le permitió interpretar al protagonista homónimo en Scott Pilgrim vs. The World (2010) que su pasión por la actuación se reavivó y finalmente lo convenció de permanecer leal a la industria cinematográfica.
Ahora Cera puede ser vista como el novio de Ken, Allan, en la nueva película Barbie de Greta Gerwig.