Reunión de Pinto con el agente, pero los costos son altos para los giallorossi. Cumbre nerazzurra en Appiano: Ok de Inzaghi, hay una oferta de 15 millones por el exjugador de la Juventus, pero el Atlético sigue pidiendo 20. Adelante Ok del técnico del Piacenza también en Balogun, pero el Arsenal hace una valoración de más de 40 millones
– MILÁN
El after Lukaku es un territorio complejo, aún no explorado del todo. Y, además, el legado del belga, que partió el corazón del Inter con su traición, será farragoso para cualquiera. El club nerazzurro está ahora sentado en varias mesas, barajando las cartas, pero parece seguir el camino indicado por el técnico: Inzaghi necesita un delantero “hecho”, probado en los campos de la Serie A y capaz de hacer el trabajo de puesta a punto que el año pasado estuvo encomendado a Dzeko. Simone lo repitió ayer en una reunión cara a cara en Appiano con sus gerentes, de CEO Beppe Marotta al ds Piero Ausilio con el diputado Dario Baccin. En base a ello, y también por cuestiones de ahorro, se explica el chasquido que hizo ayer el Inter sobre la delantera de Álvaro Morata. Eso, sin embargo, sin que el foco del club de Zhang se haya movido lo más mínimo de Folarin Balogun, la estrella estadounidense del Arsenal que adora pero sabe más de apuestas (y tiene un costo mucho mayor). En el caso del ex de la Juve española, nada decisivo todavía, pero lo justo para hacerse con la pole position y adelantar a la Roma, que lleva tiempo trabajando en el dossier. A los giallorossi les gustaría mucho reunir a dos amigos de Mourinho: Paulo y Álvaro, Dybala y Morata, en constante contacto telefónico desde final de temporada. Ayer, sin embargo, el CEO Beppe Marotta y el director deportivo Piero Ausilio fueron al grano, establecieron relaciones con el Atlético de Madrid, tratando de aclarar de una vez por todas un precio orientativo. Y luego se pusieron en contacto con la comitiva del jugador que será escuchada a partir de hoy para entrar en el meollo del asunto. Un primer movimiento necesario para comprobar cómo el jugador está preparado para abrir las puertas: Álvaro preferiría a los nerazzurri porque iría a un equipo con mayores ambiciones y posibilidad de jugar la Champions.
BROCHES ALVARO
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Veinte es el número mágico en estos momentos, la cifra que necesita el Atlético para dejarle marchar, más allá de cualquier polémica sobre la cláusula anexada al jugador. Ayer, el director deportivo de los Giallorossi, Tiago Pinto, se reunió con los del entorno de Álvaro, en concreto con su agente Juanma López, y el encuentro no dejó un optimismo contagioso: los costes de la operación son altos, demasiado altos para el club Friedkin, a menos que la cláusula pueda ser realmente rebajado, junto a la posible renovación del español para prorrogar con el club madrileño hasta 2024, repartiendo el sueldo de 9 a 6 millones. Sobre este “descuento” el Atlético se queda corto y, en cualquier caso, para toda la fila contra la ausencia del Decreto de Crecimiento: en este caso se paga el bruto íntegro. Antes de quedarse congelado en el clímax, el Inter había desembolsado de todos modos un total de 40 millones para comprar en el acto al hijo pródigo Lukaku y habría gastado alrededor de 10,5 millones por el salario bruto del belga: no estamos lejos de la cantidad que se necesitaría para pagar el salario de Álvaro. En definitiva, al menos de entrada, los nerazzurri parecen tener algunas municiones más y, en una reunión con el agente de Álvaro hoy, los nerazzurri planean ofrecer unos 15 millones. No es lo que quiere el Atlético de Madrid, pero de esta forma se podría abrir una brecha.
LAS ALTERNATIVAS
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Si luego Morata vuelve a abrazar a Mou y Dybala, el Inter seguramente no será desplazado: entre los entrenadores quizás haya un mayor aprecio por Balogun, que ha regresado al norte de Londres después de haber causado estragos en Reims. Contactados por el Inter, los del Arsenal hicieron un precio redondo y grandilocuente por el estadounidense: 40 millones de libras, 46 en euros, por encima del precio que tenía Lukaku. Sobre sueldo, dividendo a lo largo de varios años, sin embargo, existiría la posibilidad de ahorro. Lo intrigante, sin embargo, es la posibilidad de cambiar la partitura, lo que a Inzaghi tampoco le disgusta: si bien prefiere la idea de un 9 más “tradicional” (Taremi del Porto y Beto del Udinese fueron los otros nombres mencionados durante la reunión e incluido en la lista oficial del club), Simone coincidía en que con un 2001 de este nivel, en la plataforma de lanzamiento mundial, podía haber aceleración, regate, aceleración. En definitiva, la pimienta nunca dada por Joaquín Correa en el bienio. Un poco como Elye Wahi, que tiene hasta 20 años y asombró en la Ligue 1 con el Montpellier: en caso de una elección joven e inquietante, cuidado con la sorpresa francesa.
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