En este mercado inmobiliario sobrecalentado, se esperaría que cualquier nuevo plan de construcción fuera recibido con los brazos abiertos. No es diferente en el municipio de Emmen, solo que las cosas no van tan rápido como todos quieren o los planes son demasiado ambiciosos. Esto se hizo evidente durante una reunión del comité, en la que el concejal Jisse Otter respondió a las preguntas de varios grupos políticos.
Uno de los planes que se revisó fue el del desarrollador de proyectos Jan Haitel en Nieuw-Weerdinge. Quiere que se construyan 189 viviendas en el pueblo, centrándose en el barrio de Oude Bouw y la demolición de las antiguas fábricas cercanas De Spanjaard y Gero. Haitel se dirigió al comité esta noche, lo que provocó un bombardeo de preguntas entre los grupos.
Dirk van Dijken (CDA) preguntó si ya se habían llevado a cabo conversaciones con el municipio. Según Haitel, tuvo una conversación con el regidor Otter que, según el promotor del proyecto, ‘no salió bien’. Otter estaba preocupado por la enorme cantidad de viviendas, dijo. Trijntje Hummel (PvdA) tenía curiosidad por saber si se necesitaban tantas viviendas en Nieuw-Weerdinge.
Haitel reconoció que no había investigado nada, pero no podía imaginar que no habría suficiente interés. También afirmó que ha construido casas de cero en el medidor en el pasado.
El concejal Otter estuvo de acuerdo en que tiene dificultades con la enorme cantidad de viviendas. Demasiadas casas en un espacio demasiado pequeño, juzgó. Por otro lado, ve beneficios en la reestructuración de las antiguas fábricas, que se consideran un diente podrido en Nieuw-Weerdinge. “En febrero le escribimos a Haitel que pensamos que este es un desarrollo deseable. Después de eso no escuchamos nada”. Otter está dispuesto a reanudar las conversaciones con él, dijo. “Pero 189 viviendas sigue siendo demasiada”, concluyó.
Si bien los planes para Nieuw-Weeringe eran demasiado amplios, los nuevos planes de construcción en Barger-Oosterveld avanzan con demasiada lentitud. Los desarrolladores están trabajando en varias iniciativas en Bloemenhandel Zwart, Café Halfweg y Boogie Bar, pero los residentes de Barger-Oosterveld se han irritado por el lento progreso. “¿Cómo se pueden tomar medidas para acelerar las cosas?”, quiso saber Henk Bos (Wakker Emmen).
Otter señaló que se perdió mucho tiempo debido a las solicitudes de trámite en el municipio. Lo que tampoco ayuda es que ha habido un cambio de guardia con los iniciadores de las ubicaciones de Zwart y Halfweg. “A veces también hay cierta tensión entre lo que quiere un desarrollador y lo que quiere un municipio”.
Queda una cuestión de mantener el equilibrio, según el regidor. “No nos sentamos con las manos encima del otro. También queremos ir más rápido, pero no siempre funciona”.