¿Debo dejar mi vaso de coca cola cero ahora? Cuatro preguntas sobre el consejo sobre el aspartamo

1. ¿Se puede contraer cáncer con Coca-Cola Zero?

Dos comités de expertos de la OMS han emitido cada uno una opinión sobre el aspartamo, un edulcorante artificial que se encuentra, entre otras cosas, en refrescos, yogures, helados, postres, mermeladas y dulces.

El primer comité, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), clasifica el edulcorante como ‘posiblemente cancerígeno’. La IARC evalúa para diferentes sustancias qué tan fuerte es la evidencia científica de que pueden causar cáncer. En este caso, el aspartamo termina en la categoría 2B, para sustancias con ‘evidencia limitada en humanos e evidencia insuficiente en animales de laboratorio’. La categoría 2A, con sustancias ‘probablemente’ cancerígenas, incluye carne roja. Fumar está en la primera y más alta categoría.

El otro panel de expertos, el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), concluye que el consumo normal de aspartame no es un problema. Aunque las dos opiniones parecen contradecirse, no lo son. Ambos comités responden preguntas diferentes. La IARC verifica si una sustancia puede causar cáncer, independientemente de su probabilidad. Mientras que el JECFA evalúa el riesgo de que una sustancia realmente cause cáncer cuando se consume de cierta manera.

2. ¿Cuánto refresco dietético es seguro?

El JECFA no ve ninguna razón para reducir la dosis considerada segura. Esa dosis diaria aceptable (ADI) ahora es de 40 miligramos por kilogramo de peso corporal. Para obtener esa cantidad, un adulto que pese 70 kilogramos necesitaría beber de 9 a 14 latas de refresco de dieta.

“No recomendamos retirar del mercado los productos que contienen aspartamo o consumirlos por completo”, dijo Francesco Branca, director del departamento de nutrición y seguridad alimentaria de la OMS. “Solo recomendamos moderación”.

Ante la pregunta de si es mejor beber un refresco de cola normal o una variante light, Branca señala que es importante limitar el consumo de ambos y que existe una tercera opción: el agua.

“Esto no cambia los consejos actuales”, dice el nutricionista Christophe Matthys (KU Leuven). “Tanto para los productos azucarados como para las alternativas con aspartamo, el consumo moderado no es un problema”.

La pregunta es si esto se mantendrá con la población en general. “Este consejo es alarmismo innecesario”, dice el nutricionista Patrick Mullie (VUB). Al igual que otros expertos, teme que, a pesar de todas las objeciones científicas, la connotación “cáncer” se mantenga en el aspartamo.

Mullie señala que se ha demostrado que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de cáncer y otros trastornos. “Si esto hace que las personas vuelvan a consumir más calorías, este mensaje es contraproducente. Por supuesto que el agua es mejor, pero también tenemos que ser pragmáticos”.

3. ¿Cómo llega la OMS a su conclusión?

Algunos estudios en ratones y ratas encontraron un mayor riesgo de cáncer. Pero los expertos señalan que hay dudas sobre la calidad de los estudios en cuestión, y muchas otras investigaciones similares no encontraron nada.

Los científicos se basan principalmente en tres grandes estudios epidemiológicos en humanos. Encontraron un riesgo ligeramente mayor de cáncer en aquellos que consumen muchos edulcorantes artificiales. Pero tales estudios nunca pueden probar una relación causal, solo una relación estadística.

Además, las personas que consumen muchos productos light suelen ser personas que luchan con su peso y otros problemas de salud. Eso puede distorsionar la imagen. “Este tipo de investigación siempre debe tomarse con pinzas”, dice Matthys. Los propios expertos indican que no se puede descartar la coincidencia y las influencias disruptivas como posible explicación de la relación.

4. ¿Los edulcorantes como el aspartamo son útiles o no?

El aspartamo, con número E E951, es unas doscientas veces más dulce que el azúcar, pero apenas contiene calorías. El hecho de que, a diferencia del azúcar, los edulcorantes artificiales no elevan los niveles de azúcar en sangre los hace potencialmente interesantes para los pacientes diabéticos.

Sustituir los productos azucarados por una versión light que contenga aspartamo consumirá menos calorías y adelgazará. ¿O no? Esa es la teoría, pero la utilidad de los edulcorantes ha sido objeto de debate durante años.

La OMS seguía siendo crítica en mayo. Luego, los expertos decidieron que no hay evidencia de que conduzcan a una pérdida de peso a largo plazo y desaconsejaron su consumo como estrategia para perder peso.

Hay varias explicaciones para esta discrepancia entre la teoría y la práctica. Primero, menos azúcar no significa automáticamente menos calorías. “Para preservar el sabor y la textura de los alimentos, los productos alimenticios pueden compensar menos azúcar con más grasa”, dice Matthys. “Entonces el beneficio es limitado”.

Además, la imagen más saludable de los productos light puede hacer que la gente coma más de ellos. Finalmente, algunos expertos temen que los edulcorantes artificiales puedan perpetuar nuestro deseo por los dulces. Según Mullie, esa, y no el riesgo de cáncer, es la razón más importante para usarlo con moderación. “Los edulcorantes ciertamente pueden ayudarlo a perder peso, pero debe usarlos sabiamente”.



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