El fresco muestra una especie de pan plano, junto a una copa llena de vino, entre otras cosas. Según los arqueólogos, el plato, que recuerda a la pizza moderna, se comía con frutas como granadas o dátiles y se condimentaba con especias y una especie de pesto a modo de salsa.
El fresco fue descubierto en el pasillo de una casa anexa a una panadería. Esa casa ya fue parcialmente excavada en el siglo XIX, pero las excavaciones recién se reanudaron en enero de este año gracias al apoyo financiero adicional de la Unión Europea.
Hace casi dos mil años, Pompeya fue destruida por la erupción del volcán Vesubio. Las ruinas están a solo 14 millas de Nápoles, el hogar moderno de la pizza italiana.
