Pero si el tribunal no acepta el acuerdo con el Ministerio Público, es posible que llegue una nueva inhabilitación
Otro día de verdad para José Mourinho. De hecho, después de un historial paciente con el Ministerio Público Federal, el caso Chiffi ahora podría llegar a su acto final. Es decir, un acuerdo de culpabilidad que le permite al técnico de la Roma no acudir a los tribunales y arriesgarse a cumplir uno o dos rounds de descalificación en las primeras jornadas del próximo campeonato. El club amarillo y rojo, por supuesto, pagaría una fuerte multa que sería donada a una organización benéfica, pero también se necesitaría algo más. Special One tendrá que emitir una declaración de disculpa no tanto a Chiffi, sino al mundo del arbitraje, diciendo que no fue su intención deslegitimarlo.
las acusaciones
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Como es bien sabido, tras el partido ante el Monza -que había empatado la Roma-, el técnico portugués había definido al árbitro como “el más pobre” que había conocido en su carrera, añadiendo además: “La Roma como club no tiene la fuerza decir que no queremos a este árbitro, como hacen otros clubes”. Es sobre todo la segunda parte de las declaraciones la que pone en riesgo al técnico y por ello una disculpa -ya sea sincera o “política”- parece ser la única salida para llegar a un acuerdo. Pero ojo: no es nada seguro que el Tribunal Federal se deje convencer, a pesar del acuerdo que ha alcanzado el club con el Ministerio Público. Por lo que se susurra, las recientes suspensiones impuestas por la UEFA y la actitud de Mou (jamás se arrepintió) no atraen favores. Es posible, sin embargo, que no se quiera correr el riesgo de convertir al portugués en una especie de mártir. En cualquier caso, las palabras de Rocchi quedan como hilo conductor: “Pediremos un comportamiento cada vez más correcto por parte de los banquillos”.
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