didirigida por Nick Read y Mark Franchetti, esta noche a las 21.15 en Rai 5 se emite el documental Bolshoi Babilonia que, con tiros y materiales excepcionales, dice el escándalo que golpeó el Teatro Bolshoi de Moscú en 2013.
Bolshoi Babilonia: la trama del documental
En enero de 2013, Sergei Filin, director artístico del Ballet Bolshoi, es brutalmente atacado por un desconocido que le echa ácido en la cara. adquiriéndolos quemaduras de tercer grado en la cara y en el cuello y también con el riesgo de hacerle perder completamente la vista. El instigador de este acto brutal es el bailarín Pavel Dmitrichenko — y el escándalo posterior que sigue arroja una luz siniestra sobre la compañía de danza que, durante décadas, fue el buque insignia de la historia rusa.
Tras la detención de Dmitrichenko, poco a poco surgió un mundo inquietante y oculto. Compuesto por egos en conflicto, una intensa lucha de poder y relaciones tóxicas..
Bolshoi Babilonia así cuenta una historia casi como una película de espías con una atractiva combinación de imágenes tras bambalinas, impresionantes actuaciones y entrevistas con los bailarines de la compañía. Revelando cómo, incluso en las instituciones culturales más seculares, existen intereses de poder desconocidos para la mayoría. Un escándalo que no solo fue una tragedia nacionalpero también uno de los primeros síntomas de la decadencia moral de la Rusia contemporánea.
El juicio de Pavel Dmitrichenko
Condenado a casi seis años de prisión tras un dramático debate, durante las audiencias en su contra Pavel Dmitrichenko admite que le pidió a su amigo Yury Zarutsky que “maltratara” a Filin. Pero, en su defensa, el bailarín dijo que pensaba que Zarutsky solo lo asustaría con unos cuantos puñetazos en la cara y que no tenía ningún conocimiento sobre el uso del ácido.
Dmitrichenko también afirma que trató de convencer a su amigo para que se entregara, pero que amenazó con hacer lo mismo con su pareja. Una versión que los jueces aceptaron parcialmente, aunque Ha surgido evidencia de que Dmitrichenko le había dado al atacante una serie de detalles. como la dirección de la casa de Filin y los movimientos del director del Bolshoi.
Los compañeros bailarines y el propio Filin pintaron a Dmitrichenko como una persona egoísta y vengativa que a menudo se quejaba de las supuestas injusticias en su contra ya los de su compañera, siempre bailarina en la compañía, Anzhelina Vorontsova. Especializado en un papel de “villano”Dmitrichenko, poco antes del ataque, acababa de terminar la actuación del zar sediento de sangre. Ivan el Terrible y, en su testimonio, afirmó que el personaje le afectaria psicologicamente.
Durante la audiencia, Dmitrichenko acusó a Filin de favoritismo en la distribución de roles pero sobre todo haber tenido relaciones sexuales con muchas bailarinas, acusaciones negadas enérgicamente por el director de ballet. Hoy Filin, más tarde muchas operaciones quirúrgicas que solo le devolvieron parcialmente la vista, todavía trabaja en el Bolshoi como director de la compañía de jóvenes bailarines. Mientras Dmitrichenko desapareció en el aire.
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