Flandes quiere reforzar aún más sus zonas de bajas emisiones (LEZ). Pero Amberes se niega a aceptar esa historia. El ayuntamiento exige en primer lugar un estudio exhaustivo del impacto de las medidas actuales y futuras sobre la calidad del aire. Si se cumplen los estándares, parece que no es necesario endurecer la LEZ. “¿Intimidar a los ciudadanos que solo usan el coche muy ocasionalmente? Eso es lo último que queremos”, dice el concejal Tom Meeuws (Vooruit).