Philips admite que notificó una muerte demasiado tarde a la Inspección de Salud y Atención a la Juventud (IGJ). Se trata de un holandés de 65 años que usó durante años un dispositivo de apnea de Philips. Millones de ellos fueron retirados del mercado en todo el mundo hace dos años debido a defectos de fabricación.
En los dispositivos Dreamstation, la espuma aislante puede desmoronarse o liberar químicos después del contacto con ciertos agentes de limpieza. Esto puede ser perjudicial para la salud de los usuarios.
NRC informó recientemente que familiares del fallecido de 65 años, quien padecía una rara enfermedad pulmonar, vinculan su muerte al uso del dispositivo de apnea. Luego informaron esto a la gerencia de Philips.
Si las empresas reciben tal informe, deben informarlo inmediatamente a la IGJ. El supervisor puede entonces comprobar si la empresa ha investigado suficientemente bien una muerte. Pero Philips esperó demasiado para transmitir el informe que recibió.
“Profundizamos en el asunto esta semana y en este caso concreto no seguimos el procedimiento correcto”, dice un portavoz de Philips, que hoy en día se centra principalmente en tecnología sanitaria. La compañía dice que ahora está hablando con la familia del hombre fallecido. “Esperamos poder darles las respuestas a las preguntas que tienen”.
No está claro si se cometieron más errores
Philips no pudo decir si los errores se cometieron con más frecuencia con los informes a la IGJ. “Todavía está muy fresco y hemos investigado este caso en concreto. Todavía no hemos llegado a conclusiones más amplias”, dice el portavoz.
Por cierto, según la IGJ, es poco probable que los dispositivos Dreamstation holandeses que presentaban este defecto causaran daños a la salud de los pacientes.
Los problemas con los dispositivos de apnea han perseguido a Philips durante varios años. El director ejecutivo anterior, Frans van Houten, incluso tuvo que irse antes de tiempo. En todo el mundo, la empresa holandesa está involucrada en una serie de casos legales con víctimas.