Las imágenes de video y las fotos de la escena también muestran un paisaje desértico donde una vez estuvo la enorme superficie del agua.
La presa en la ciudad ocupada de Nova Kakhovka se derrumbó el martes 6 de junio. Como resultado, millones de metros cúbicos de agua fluyeron en dirección a la ciudad de Kherson, a unos 60 kilómetros de distancia. Los asentamientos y la naturaleza se inundaron, el agua potable se contaminó. Al menos 17.000 residentes tuvieron que ser evacuados en cuestión de horas. Las consecuencias para el suministro de electricidad y gas se sintieron hasta en Crimea.
Ucrania y Rusia se señalaron mutuamente como responsables. “Kiev ahora puede realizar operaciones más fácilmente en el terreno más seco río arriba a lo largo del Dnieper”, dijo Moscú. El presidente Zelensky, por su parte, acusó al enemigo de haber provocado el “mayor desastre medioambiental europeo en décadas”.
Norsar, el Instituto Noruego de Sismología, observó una “explosión” en Kakhovka justo antes de que se rompiera la presa. “Estamos seguros de que hubo una explosión”, dice Ben Dando. La medición muestra que la explosión tuvo una fuerza “entre 1 y 2”. “Esa no es una explosión débil”, agrega.