Los efectos de la guerra frenan la producción industrial italiana que cayó un 1,5% en marzo, tras el repunte de febrero (+1,9%). Esta es la estimación del Centro de Estudios Confindustria en la encuesta rápida. En consecuencia, en el primer trimestre del año la CSC estima un descenso de la producción industrial del 2,9% respecto al cuarto trimestre de 2021, lo que “afectará negativamente a la dinámica del PIB”.
Las materias primas se disparan
La dinámica inédita de los precios de las materias primas, con especial referencia a la subida del precio del gas natural que exhibe tasas de variación de 4 dígitos (+1.217% de media en el periodo del conflicto pre-Covid) y la del Brent (petróleo), que está en 3 cifras (+104%), “miden el orden de magnitud del shock de oferta que está golpeando la actividad económica italiana y europea”.
Caída de la demanda
Los pedidos a la industria cayeron un 0,8% (en volumen) en marzo desde febrero, cuando habían caído un 0,1% en enero: un “cifra muy negativa para las perspectivas de producción desde abril”.
¿Qué frena la producción?
Tras el intenso descenso de la producción registrado en enero (-3,4%), la recuperación parcial de febrero se debe principalmente a un efecto rebote estadístico básico, destaca la Csc. El estallido del conflicto, prosigue, ha acentuado desde finales de febrero la incidencia de los factores que obstaculizaban la actividad económica y productiva italiana, incluso antes de la guerra (aumento de los precios de las materias primas, escasez de materiales). El resultado, por lo tanto, es un empeoramiento neto de la situación económica que se confirma con la caída de la confianza empresarial registrada en marzo, a 105,4 desde 107,9 en febrero, y en la caída del PMI manufacturero (a 55,8 desde 58,3 en febrero. El mes pasado ). A esto se suma una importante disminución en las valoraciones y expectativas de producción de las empresas manufactureras, cuyo valor no ha tocado niveles tan bajos desde junio del año pasado.
Preocupaciones comerciales
El CSC también destaca que una encuesta realizada entre las empresas asociadas a Confindustria muestra que 9 de cada 10 empresas de la muestra consideran muy importante, entre los principales obstáculos provocados por el conflicto, no sólo los aumentos en el costo de la energía, sino también las de otras materias primas, mientras que las dificultades de abastecimiento preocupan a casi 8 de cada 10. Ante estos problemas, el 16,4% de las empresas que respondieron ya han reducido significativamente la producción.