En el circuito de entrega a domicilio, la última milla es la etapa final en la entrega de bienes o servicios. Esta fase representa un reto importante para las empresas…
En el circuito de entrega a domicilio, la última milla es la etapa final en la entrega de bienes o servicios. Esta fase representa un tema importante para los comercios minoristas que quieren optimizarla y mejorar la experiencia del cliente. Para lograrlo, varias empresas ofrecen robots a la venta para apoyar a los minoristas en la robotización de sus actividades.
La entrega autónoma todavía está tratando de encontrar un lugar para sí misma
Paseando por los pasillos de VivaTech, no es raro encontrarse, entre la multitud, con una máquina que se mueve de forma autónoma. Una pantalla móvil de tecnologías de puesta en marcha, atraen la atención de los profesionales que desean modernizar sus métodos de entrega. Este es el caso de Delivers.ai que exhibe sus dispositivos este año en alianza con Carrefour. Disponible en Bélgica, los clientes de los supermercados pueden optar por ser entregados por estos robots, que funcionan independientemente de cualquier supervisión humana.
El principal interés de estos robots de reparto es relevar a los humanos en tareas difíciles o evitar espacios peligrosos. Neubility, una empresa con sede en Corea del Sur, explica a siglo digital que su objetivo es diseñar máquinas capaces de moverse en todas las áreas geográficas, y no limitar su uso a las ciudades. Mismo discurso por parte de Ottonomy, una start-up estadounidense cuyos productos ya se comercializan en Estados Unidos, Canadá y otros países.
¿Qué lugar ocupa el humano junto a estos robots?
Como todas las áreas de la robótica, persiste una pregunta: ¿esta tecnología está destinada a reemplazar al ser humano? Para Neubility, la respuesta es no, “ especialmente queremos relevarlos en ciertas misiones “. Por su parte, Ottonomy cree que estos dispositivos de entrega satisfacen una importante demanda de mano de obra. ” A veces es difícil encontrar personas que quieran hacer este tipo de trabajo. “, asegura la start-up con sede en Nueva York. Al recurrir a este tipo de autómatas, es también un medio de ” reducir los costos humanos “, dice Delivers.ai a siglo digitaI. Ninguna de las empresas encuestadas quiso comentar sobre el precio de producción de tales robots.
Si estas máquinas pueden moverse por sí solas en entornos muy frecuentados, gracias a los sistemas de cámaras y sensores que las obligan a detenerse en caso de obstáculos, queda la cuestión del vandalismo y el robo. En este punto, cada start-up entrevistada destaca los sistemas de bloqueo avanzados basados en códigos QR. El peso y el tamaño de estos mini camiones de reparto son también argumentos preventivos que se esgrimen para evitar cualquier intento de degradación.
No repitas los errores del pasado
Si las ambiciones de estas empresas parecen prometedoras, no debemos cerrar los ojos ante los intentos pasados de ciertos gigantes tecnológicos. En 2019, Amazon se había codeado con sus robots Scout en el sur de California y otros estados estadounidenses. El pasado mes de octubre, el líder del comercio electrónico puso fin a sus pruebas indicando que el proyecto no estaba funcionando.
Preguntado por siglo digital, David Lewkowitz, presidente de Amazon Logistics France, dijo que por el momento no estaban previstas nuevas pruebas, en referencia a los experimentos de entrega con drones en el territorio del Tío Sam desde finales de diciembre. Para prosperar en este mercado, los jóvenes retoños presentes en Vivatech deberán superar los escollos a los que se han enfrentado los más grandes antes que ellos.