¿Pierde credibilidad si te maquillas en el coche antes de las reuniones de trabajo? ¿O seguiría siendo algo muy básico de lo que no debería avergonzarse más que afeitarse?
TODA LA PRENSA
En la primera parte del documental “Cinco seleccionados” me llamó especialmente la atención el hecho de que tanto sanna marin y Annika Saarikko hecho con devoción. Lo que hizo especial la situación fue que ambos esperaban que las escenas no fueran mostradas en el documental. ¿Por qué?
Porque es un tema de mujeres. Pero, ¿cómo reduciría la inteligencia si te pones lápiz labial en los labios durante 10 segundos?
Annika Saarikko revela que agregar lápiz labial le da confianza en sí misma. Así que para muchas otras mujeres, incluyéndome a mí. Annika también revela que experimentó inseguridad sobre su apariencia. Tan humano y familiar. El maquillaje y los productos para el cabello aportan una buena sensación y confianza en uno mismo en su máxima expresión.
Entonces, ¿por qué avergonzarse de vestirse? El estilo y la apariencia son parte de la política actual. La generación más joven es una apasionada de los cosméticos, y sin duda verá positivamente el momento de maquillaje de Sanna Marini. Marin siempre usa maquillaje en su trabajo y filtros en sus redes sociales. María Veitolán En el programa Yökylä admitió que atesoró siete de sus lápices favoritos después de que dejaron de fabricarlos.
Pero muchas mujeres se identifican con la afirmación de Marini en el documental:
-Haces esto o aquello, de alguna manera siempre está mal, dice Marín en el documental, molesto.
Siempre hay alguien tratando de decirte lo inútil que es el maquillaje. Es comprensible que Marin no quiera que el momento de reconciliación sea público, porque implica mucho juicio.
¿Qué pasaría si normalizáramos el uso de maquillaje en público como cosas que antes se consideraban inútiles o incluso vergonzosas?
Director del documental Mia Halme hace un acto feminista al mostrar los momentos de maquillaje, porque son parte del habitus de Marin y Saariko.
– Por ejemplo, el borde superior de las gafas de Petteri Orpo siempre está exactamente en un punto determinado, señala el director Halme.
Una herramienta de estilo también, como el mentón suave y sin barba de Orpo, y nadie lo juzgará.