FLOYD MAYWEATHER demostró ser el rey del pay-per-view, pero Conor McGregor y Mike Tyson se le han acercado.
Mayweather rompió el récord de taquilla varias veces a lo largo de su carrera, estableciendo el récord en 2015.
Su pelea del siglo contra Manny Pacquiao, que duró casi media década, vendió 4,6 millones de PPV en los EE. UU.
Es un récord que aún se mantiene hoy después de que la pelea cruzada de Mayweather con la superestrella de UFC McGregor vendió 4.3 millones de compras.
Un año después, cuando el irlandés regresó a la UFC, se enfrentó a su archirrival Khabib Nurmagomedov en una amarga pelea de rencores.
Vendió 2,4 millones de PPV, lo que igualó el mismo número que rompió el récord en el momento en que Mayweather venció a Oscar de la Hoya en 2007.
La victoria de Mayweather sobre Canelo Álvarez en 2013 actualmente ocupa el quinto lugar con 2,2 millones de compras, el último combate de boxeo en vender más de dos millones.
La leyenda de los pesos pesados Tyson reinó como la cara del boxeo desde el momento en que ganó el título a los 20 años en 1986.
Su derrota en la revancha ante Evander Holyfield en 1997 y su derrota ante Lennox Lewis en 2002 vendieron más de 1,9 millones de PPV.
Más recientemente, las dos peleas de McGregor con Dustin Poirier resultaron ser un gran negocio para el UFC.
Su revancha en enero de 2021 vendió 1,6 millones de compras, mientras que la trilogía siete meses después recaudó 1,8 millones.
Fue el mayor éxito de taquilla en el UFC desde la victoria de revancha de McGregor sobre Nate Diaz en 2016, que vendió 1,6 millones de compras.
El ex campeón de dos pesos regresará este año contra el estadounidense Michael Chandler.