Retiran cargos contra estadounidense que pasó 21 años en prisión por la muerte de dos cazadores

Titus fue liberado en febrero cuando las autoridades admitieron que información clave sobre otro sospechoso, un asesino en serie de Ohio, nunca se compartió con el abogado de Titus en 2002.

Después de una investigación de tres meses sobre el caso, ahora se ha decidido retirar los cargos contra Titus. Así que no le espera ningún nuevo juicio. “Esto es lo correcto”, dijo el fiscal Jeff Getting.

En la conferencia de prensa, Titus, que ahora tiene 71 años, dijo que es “verdaderamente inocente”. “Puedes ponerme en el estante, darme un suero de la verdad, lo que sea. Yo no lo hice. Yo no le disparé a esa gente”, dijo.

Los cazadores Doug Estes y Jim Bennett fueron asesinados a tiros en 1990 cerca de la finca rural de Titus. Dado que Titus estaba cazando ciervos a unas 27 millas de distancia en ese momento, no se lo consideró sospechoso por mucho tiempo. Pero doce años después, luego de que un nuevo equipo de investigadores reabriera el caso, fue acusado de asesinato.

No hubo evidencia física, pero los fiscales lo pintaron como un exaltado al que no le gustaban los intrusos.

La Clínica de Inocencia de la Universidad de Michigan, que trabaja en casos de presunta condena injusta, estaba investigando el caso cuando se descubrió en la oficina del alguacil un archivo antiguo de 30 páginas de la investigación original. Se refería a otro sospechoso: Thomas Dillon de Magnolia, Ohio. Esa información nunca fue compartida con el abogado de Titus durante el juicio y eso es una violación fundamental.

Dos productores del podcast “Undisclosed” cuestionaron la participación de Titus en los asesinatos y el posible papel de Dillon en el caso. Uno de los productores vio el expediente en la oficina del alguacil y notificó a la Clínica de Inocencia.

Dillon murió en prisión en 2011. Fue arrestado en 1993 y se declaró culpable de los asesinatos de cinco personas en Ohio que estaban cazando, pescando o haciendo jogging entre 1989 y 1992.

Según Getting, que no estaba involucrado en el caso en ese momento, el juicio tuvo fallas graves y las personas que testificaron en 2002 habían muerto mientras tanto.

“No sé quién, en última instancia, el Sr. Este y el Sr. Bennett”, dijo Getting. “Pero puedo decir con 100 por ciento de certeza que seguir adelante con el juicio del Sr. Titus ahora perdería por completo la justicia básica que requiere nuestra Constitución”.