Un recluso de la prisión de Terni murió después de que -según una reconstrucción inicial- habría iniciado un incendio dentro de su celda -ubicada en la sección G «recepción»- quedando intoxicado por el humo. Se trata de un joven de treinta y cinco años originario del norte de África que tuvo que responder por delitos relacionados con las drogas. La ayuda brindada por los médicos, que intentaron salvar la vida del hombre, fue inútil. Otros reclusos también habrían estado ligeramente intoxicados en el incidente. Las investigaciones están en marcha por la policía penitenciaria de Terni, con la coordinación de la oficina del fiscal.
El cuerpo del detenido ya está a disposición del fiscal Raffaele Pesiri para las investigaciones. Otro episodio de violencia se había producido el lunes en la prisión de Terni. De hecho, otro preso de origen norteafricano había golpeado a una enfermera que estaba administrando una terapia con medicamentos. La mujer, que cayó al suelo, fue trasladada a urgencias.
